Cinco goles encajó el Quintanar en su visita a Zamora, al campo de uno de los mejores equipos del Grupo 3, pero donde los chicos de Nacho Martín mostraron una digna imagen. Y es que los segovianos consiguieron tutear a los zamoranos por medio de una buena colocación sobre el campo, juego al toque y velocidad. Pero fallaron en el remate, una suerte en la que el equipo local destacó, gracias al olfato de su delantero Aarón, un jugador menudo y muy rápido, que ya sabe lo que es jugar con el primer equipo de Segunda B.
En quince minutos este futbolista revolucionó el partido con dos goles, comandando a un Zamora con mucha presencia y calidad a raudales. Aún así, el Quintanar inquietó al portero rival en ocasiones como la de Joaquín, David o Pablo García. Pero en la segunda parte, con un complicado 3-0 en contra, el Quintanar bajó el pistón si bien, tras la expulsión de Quique y con jugador menos, continuaron dando la cara ante un Zamora que remató la faena al contragolpe y aprovechándose de los espacios, marcando el cuarto y el quinto.