El secretario general del PSOE en Cuéllar y candidato a la Alcaldía, ha respondido a las declaraciones realizadas por el equipo de Gobierno sobre la gestión económica municipal y el informe del Consejo de Cuentas de Castilla y León. Carlos Fraile califica la respuesta del alcalde como “más de lo mismo, cifras y más cifras que no resuelven en nada los problemas y necesidades que tienen los vecinos de Cuéllar”.
Desde el PSOE han ofrecido nuevos datos incidiendo en que el alcalde omite y expone otros a medias, “según le conviene, y en otros casos recurre a la más absoluta de las mentiras”. “Cuando afirma que a los proveedores se les debe en la actualidad 0 euros, se olvida de citar que en el año 2012 el Ayuntamiento suscribió un préstamo de 600.000 euros para acogerse al plan de pago a proveedores”, afirman; “lo que se debía a proveedores ahora se debe a una entidad de crédito descontando los pagos y amortizaciones que se han realizado”, añaden. En cuanto a las subidas del IBI, indican que fue el primer edil quien afirmó que subió en referencia al IPC: “En concreto durante el periodo de su mandato 2007 a 2014 el IBI ha subido el 23,75%, mientras que el IPC varió el 10,7%”, aseguran. Solicitan al alcalde que se aplique “el rigor que exige en los demás, sobre todo en materia como la de los impuestos, ya que todos los cuellaranos han sufrido las brutales subidas de los gobiernos municipales del Partido Popular”. En cuanto a la credibilidad, los socialistas aseguran que el equipo de Gobierno ha incumplido de forma sistemática sus promesas electorales y sigue vendiendo su buena gestión económica, “cuando el Consejo de Cuentas de la Junta ha demostrado en su informe de 2011 lo contrario”. Afirman que el Consejo aseguró que el Ayuntamiento de Cuéllar tenía en 2011 un coeficiente de endeudamiento del 80%, mientras que la media era del 50%, pese a que el alcalde constataba que era de los más saneados.
El PSOE local señala que en lugar de responder al duro informe del Consejo con argumentos políticos, vuelve a realizar afirmaciones sobre cuestiones de hace más de ocho años. “Recurren a la demagogia para intentar tapar y evitar explicar cuestiones tan graves como que el Ayuntamiento hace pagos a empresas de manera ilegal, o que en 2011 se encontraba en una situación de desequilibrio financiero, que las contrataciones de personal además de arbitrarias no se rigen por criterios de eficiencia, o que la deuda de crédito durante su mandato ascendió a 6.255.000 euros”, indican.
Fraile asegura que si los datos de tesorería y superávit actuales son positivos es gracias a que las administraciones públicas están sujetas a la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local. Hacen hincapié en que se debe, sobre todo, “a que quien no gasta, ahorra”, refiriéndose a las escasas prestaciones de servicios públicos, mantenimiento o limpieza deficiente, según su criterio.
