Castilla y León ha ejecutado 981 millones en cinco años del Programa de Desarrollo Rural, aprobado por la Comisión Europea el 15 de febrero de 2008, con vigencia hasta el 2013. Fuentes de la Consejería de Agricultura destacaron que las medidas tomadas en estos cinco años han conseguido un «rejuvenecimiento» del sector a través de la instalación de 1.977 jóvenes agricultores. Asimismo, los fondos han permitido un cambio estructural en 4.126 explotaciones, la modernización de otras 7.704; el aumento del valor añadido en 528 empresas agroalimentarias, y la mejora de infraestructuras agrarias de 61 zonas. Además, se ha prestado ayuda en materia de asesoramiento a 4.010 agricultores y se ha apoyado la ejecución de 450 proyectos que llevan a cabo los 44 grupos de acción local que existen en la Comunidad.
Los apoyos del programa también han contribuido al mantenimiento de la actividad agraria en 32.632 explotaciones; así como al desarrollo de medidas agroambientales en más de 1,6 millones de hectáreas, y a la mejora del bienestar animal en 407 explotaciones.
Estos fondos se dirigieron principalmente a la puesta en marcha de medidas para aumentar la competitividad agraria y agroindustrial, con 464 millones, el 47,29 por ciento del total. Desde la Consejería de Agricultura explicaron que de esta forma «se ha garantizado el apoyo a aquellos emprendedores que habían solicitado una ayuda para realizar una inversión en el sector agrario o agroalimentario».
Todas estas cifras se pusieron de manifiesto en la reunión anual del Comité de Seguimiento del programa, que constituye «uno de los pilares de la política estructural y de Desarrollo Rural de Castilla y León». En este sentido, la viceconsejera de Desarrollo Rural, María Jesús Pascual, destacó que la justificación de gasto público del programa presenta datos «muy positivos», ya que la Comunidad ya se aproxima al 50 por ciento del total de partidas previstas para todo el periodo (2.281 millones). Aclaró que no hay ningún problema para alcanzar la certificación del conjunto de las partidas, ya que la ejecución del programa se extiende durante dos años más desde su conclusión, hasta 2015, y la Comunidad «va con un año de adelanto».
Pascual expuso que se trata de una cifra «muy importante» en momento de crisis económica y cuando en 2011 se resintió porque hubo un parón en la ejecución de muchas medidas en los últimos meses del año para cumplir los objetivos de déficit.
