El presidente del Ejecutivo murciano, Pedro Antonio Sánchez, se refirió ayer a posibles errores administrativos en el proyecto de construcción del auditorio de Puerto Lumbreras cuando era alcalde de la localidad, pero en ningún caso considera que pudiera tratarse de corrupción.
Sánchez, quien compareció ayer en un hotel situado en las inmediaciones del Palacio de Justicia una vez concluida su declaración en sede judicial en calidad de investigado por el caso Auditorio, reiteró, igualmente, que dimitirá cuando exista una “imputación formal”.
“Vamos a seguir cumpliendo el acuerdo, otra cosa es que otros quieran interpretarlo de otra forma”, afirmó Sánchez, quien advierte que ahora “la justicia es la que tiene que hablar y mientras, nosotros a trabajar”.
Por ello, reclamó a Ciudadanos que interprete el pacto en Murcia “como se interpreta en el resto de España y en la propuesta que presentó en el Congreso”.
Sánchez, que contestó en el interrogatorio a las preguntas que le efectuó el instructor de la causa, el magistrado Julián Pérez Templado, las del Ministerio Fiscal y su letrado, Francisco Martínez Escribano, recordó nuevamente que esta denuncia partió del PSOE lumbrerense: “demasiadas denuncias”, lamentó.