Para ganar no basta con tener oportunidades, hay que convertirlas en goles. Esta es una de las mayores perogrulladas del mundo del fútbol pero, aplicada al derbi de ayer entre el Unami y el Club Deportivo La Granja, puede resumir lo que se vio en La Albuera, donde los locales tuvieron las ocasiones más numerosas y claras (pero solo marcaron un gol) y los visitantes apenas tiraron tres veces entre los tres palos (y lograron meter dos tantos). Conclusión: los tres puntos se marcharon a La Granja, tras un derbi cuya intensidad fue de menos a más.
Los dos conjuntos presentaron varias novedades en sus onces iniciales. Por parte local destacó la presencia de Víctor Roldán como organizador en lugar de Chechu; mientras que, entre los visitantes, Aleix ocupó la portería, con Yiyo en el banquillo recién recuperado de su lesión. Quien se quedó en la grada fue el central granjeño David González, que aún no estaba al cien por cien para poder jugar.
Tras un inicio con ambos equipos tanteándose el uno al otro, la primera ocasión clara fue para el Unami, de la mano de un tiro de Quino desde fuera del área, que se marchó pegado al palo.
Fueron los locales quienes tomaron el mando del encuentro a partir del minuto 10, aunque La Granja no tardó en volver a igualar la situación, creando en el minuto 16 su primer acercamiento de peligro con una internada de Quique quien, ganando el área, realizó un recorte que fue demasiado largo, fácil para el despeje del defensa.
Pasado el minuto 20 la pelota pasó otra vez a los pies de los azules, a quienes les costaba penetrar entre las líneas granjeñas. Pero cuando lo lograban –sobre todo gracias a Quino, un auténtico desatascador de partidos– ponían en aprietos a la defensa rival.
Por su parte, La Granja llegaba lejos abriendo el juego por las bandas, con sus laterales Xavi y Adrián siempre dispuestos a correr, y Guillermo echando una mano a la defensa cuando era necesario.
La siguiente para el Unami la tuvo Otero, en el minuto 33, mediante una falta directa que chocó contra la barrera. Ya tuvo otra igual el extremo segoviano, con el mismo desenlace, en el minuto 25.
Parecía que los dos equipos no acababan de encontrarse a gusto sobre el campo de La Albuera, más pendientes de no fallar que de tranquilizarse.
Así, se fue terminando la primera parte, no sin antes llegar la mejor y más clara ocasión de gol del Unami, a dos minutos para el final. Todo comenzó con un centro de falta de Otero que cabeceó Ismael, pero rebotó en un defensa. El rechace lo recogió de nuevo Ismael, que remató a bocajarro, pero el portero Aleix respondió con una gran parada, llena de agilidad.
Al comienzo de la segunda parte quien golpeó primero fue el CD La Granja. Solo habían transcurrido 3 minutos cuando una jugada llevada por la izquierda por Quique, quien centró al área, pero el balón golpeó en Maroto, con la suerte para los granjeños que la pelota acabó en los pies de Xavi. El lateral izquierdo colocó el balón en la escuadra, marcando el 0-1.
A la siguiente jugada el Unami estuvo a punto de empatar, pero el balón se quedó suelto en el área sin encontrar rematador.
Los de Tito Domingo insistieron en busca del 1-1, y lo consiguieron en el minuto 58. Fue tras una buena jugada por la izquierda conducida por Álex, que ganó la línea de fondo y centró para que Quino, con sangre fría, colocó el balón fuera del alcance de Aleix. Un gran gol que dio alas a los locales, quienes vivieron sus mejores momentos desde ese momento.
En el 70, los azules disfrutaron de otra gran ocasión por medio de un balón cruzado de lado a lado que terminó con el tiro de Otero, muy bien despejado por Aleix. Y es que el portero granjeño se convirtió en el héroe de los suyos, con dos acciones consecutivas tras los disparos de Otero y Juanlu, ambos a bocajarro.
Manuel Retamero introdujo dos cambios en el ecuador de la segunda parte, reforzando el centro del campo con David Martín y Chechi, en busca de más control en esa zona. Por su parte, Tito Domingo cambió a Ismael, Víctor Roldán y Quino por Juanlu, Seta y Chechu.
La Granja tuvo su siguiente ocasión, después de la de gol, con un lanzamiento alto que a punto estuvo de sorprender a Mario. Pero, seguidamente, los granjeños lograron ponerse por delante en el marcador con el gol de César Bravo, en el 84, tras llegarle un balón cruzado de Quique y sacarse de la manga un disparo duro y raso, ante el que no pudo hacer nada Mario.
La efectividad granjeña se hizo patente justo en el momento en el que el Unami estuvo más fuerte. Tras el 1-2, durante los últimos 9 minutos que le quedaban al partido, los locales echaron el resto, pero tampoco tuvieron suerte con la ocasión de la que dispusieron en los minutos de añadido.
