Según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas del mes de enero, dado hoy a conocer, el partido de Mariano Rajoy mejora en casi dos puntos la estimación de voto que conseguía en el muestreo de octubre, al tiempo que el PSOE empeora tres décimas.
Los 10,1 puntos que separan ambas fuerzas políticas sitúan la ventaja del principal partido de la oposición en niveles de marzo de 2000, cuando el PP ganó las elecciones por mayoría absoluta al sacarle más de diez puntos al PSOE.
Izquierda Unida sigue como tercera fuerza, con una expectativa de voto del 5,7 por ciento, medio punto menos que en el anterior barómetro, seguida de CiU, que sube hasta el 3,9 por ciento y de UPyD, que baja al 2,9 por ciento.
Además, la encuesta, confeccionada entre el 7 y el 16 de enero pasados a partir de 2.500 entrevistas personales, concede al PNV el 1,2 por ciento de los sufragios, con lo que repite resultado, de la misma manera que ERC, que mantiene su 0,8 por ciento.
El BNG se llevaría el 0,9 por ciento de los sufragios, Coalición Canaria el 0,5, Nafarroa Bai un 0,2 por ciento y UPN el 0,1.
La encuesta confirma que los españoles siguen viendo el paro como principal problema del país, ya que lo cita como tal el 82,1 por ciento de los encuestados, seguido de los problemas económicos, que se llevan el 53,1 por ciento, y con una percepción de la situación económica que es «mala» o «muy mala» para el 80,6 por ciento.
Los principales líderes políticos son evaluados en el barómetro en una tabla en la que nadie llega al aprobado y que vuelve a encabezar el portavoz parlamentario de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, con 4,40 puntos, seguido de Rosa Díez (UPyD), con 3,75.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pasa del tercer al cuarto puesto, desbancado por el presidente canario, Paulino Rivero (CC), con 3,38.
Los ciudadanos puntúan a Zapatero con una nota de 3,30, mientras que Rajoy obtiene 3,25 puntos.
El CIS ha preguntado quién despierta más confianza entre ambos, y en la comparación sale vencedor Zapatero con un 35,3 por ciento frente al 33,7 de Rajoy.