El PP ha decidido pasar a la acción para enmendar la derrota inesperada en el último pleno, cuando por la ausencia del concejal José Antonio García, perdió hasta dos votaciones, permitiendo la eliminación del callejero de la nomenclatura franquista de nueve calles, entre ellas la Avenida de Fernández Ladreda.
Los populares presentaron ayer un recurso de reposición al pleno del Ayuntamiento, avalado con la firma de los once concejales que acudieron a la última sesión, que persigue anular el acuerdo, aprobado con el voto de calidad de la alcaldesa, Clara Luquero. El PP pide, expresamente, la suspensión del acuerdo impugnado y avisa que, en caso de que el recurso no se resuelva en el plazo de 30 días hábiles, debe ser estimado por “silencio administrativo”. De esta manera, los populares fuerzan que el asunto se incluya en el próximo pleno, a finales de este mes, o, en su caso, que se convoque un pleno extraordinario para tratar el asunto.
Ante el aluvión de críticas, los populares han buscado la fórmula más rápida para tratar de anular el acuerdo, y no esperar, como anunciaron en principio, a derivar el asunto a los tribunales, a través de la presentación de un recurso contencioso. “Es mucho más inmediato que si acudiéramos a los tribunales, debe resolverse en el propio Ayuntamiento, por el pleno”, indicó ayer, en conferencia de prensa, el portavoz municipal del PP, Jesús Postigo.
El líder municipal del PP aseguró que los populares “siempre cumplimos las leyes”, en este caso la Ley 52/2007 de Memoria Histórica, aunque, en su opinión, el Gobierno municipal ha incumplido el procedimiento correcto para aplicar aquella normativa, que sería el Reglamento Municipal de Honores y Distinciones, que contempla que el cambio de denominación de calles debe hacerse por ‘quorum’ o unanimidad.
En síntesis, Postigo repitió los mismos argumentos esgrimidos por el PP para oponerse al acuerdo. Habló de una aplicación “incorrecta” del artículo 15 de la Ley, al entender que la eliminación de los nombres debe someterse, calle por calle, con expedientes individualizados, y aprobarse conforme marca el Reglamento de Honores y Distinciones, con el voto favorable de las dos terceras partes de los miembros de la corporación. Además, según opina el PP, el acuerdo se adoptó prescindiendo de forma absoluta de las normas que mantienen las reglas esenciales para la formación de la voluntad de los órganos colegiados.
Como se sabe, el concejal no adscrito, Javier Arranz, también ha anunciado un recurso de reposición para pedir la nulidad de nueve puntos, entre los que está el del cambio de denominación de calles, al considerar que son “ilegales”, al proceder de dictámenes de comisiones informativas en las que no ha participado, pese a tener derecho a ello.
Postigo indicó que su grupo analizará el recurso de Arranz y llegó a decir que “si fuera en la misma línea votaríamos a favor [de aceptar este recurso] los 13 concejales”. “El señor Arranz y el PP consideran que el dictamen es ilegal, aunque por razones distintas”, se apresuró a aclarar el portavoz popular que, poco después, definió a Arranz como “un tránsfuga” del PSOE. “Yo digo que es un tránsfuga, lo que me repele en política”, añadió, para recordar que Arranz formó parte del Gobierno socialista, que su comportamiento y actitud “no ha sido la mejor” y que se había comportado de manera “imprudente”. “Será el que tenga que decir si apoyo o no nuestro recurso, no nosotros el suyo, veremos qué hace él”, añadió.
Postigo pide disculpas y comprensión
Preguntado sobre si podía asegurar, esta vez, la presencia de Garvía en la sesión, Postigo respondió, dirigiéndose al periodista que le lanzó la pregunta: “¿Usted puede asegurar ahora mismo que va a poder ir a trabajar mañana?”. En este sentido, el portavoz popular indicó que de los 12 ediles del PP, 11 “vivimos fundamentalmente de nuestro trabajo, y alguno está incluso en el paro”. “Comprendo algunas críticas —por la ausencia del edil en la última sesión—, aunque no entiendo que vengan del entorno de los empresarios, porque ellos saben los sacrificios que implica una empresa y más en estos años cuando estamos padeciendo una crisis muy dura”, afirmó. “Hoy por hoy está asegurada la presencia de todos” en el próximo pleno, dijo.
Postigo defendió a Garvía, que el martes regresó de Suiza, y tras asegurar que, pese a que se han dicho “tonterías, mezquindades e insinuaciones”, lo que ocurrió”es tan sencillo cómo que tuvo que viajar esa semana, un tema trascendente se le complicó y le obligó a quedarse el viernes” en el país helvético.
Según los datos aportados ayer por Postigo, en el transcurso del actual mandato municipal (con 48 plenos), se han registrado 10 ausencias por parte de concejales del PSOE, dos del edil de IU, Luis Peñalosa, y 8 del PP, cinco de ellas protagonizadas por Garvía.
El portavoz popular ha pedido “disculpas”, en nombre de Garvía, por la ausencia del último pleno, porque “hemos sido elegidos para cumplir con nuestras obligaciones como concejales” aunque también reclamó “comprensión”. “Para los concejales del PP el único ingreso que tenemos por asistencia a comisiones y plenos es de 250 euros al mes, mientras que en el PSOE, la mitad estás ‘liberados’ y los otros participan en más comisiones y órganos de gobierno (…) nosotros tenemos que atender obligaciones políticas y laborales, hay familias de concejales del grupo que dependen solo del ingreso de su trabajo y, en ocasiones, es muy complicado” compatibilizar la labor política y la actividad privada.
Por otra parte, Postigo negó la existencia de un pacto con PSOE e IU para desactivar a Arranz. “Si me preguntan si al PP le han pedido estabilidad en lo que resta de legislatura les diré que nunca”, afirmó Postigo, quien admitió, no obstante, que están “en conversaciones” para incorporar al edil no adscrito en las comisiones informativas, de acuerdo con la proporcionalidad de los grupos en el pleno.
