El Grupo Municipal Popular (GMP) en el Ayuntamiento de Segovia, a falta de un examen más detallado, echó en falta ayer, dentro de la propuesta del Gobierno socialista para los presupuestos de este año, una serie de actuaciones que considera necesarias en el municipio, como una partida destinada a la mejora y mantenimiento de los polígonos industriales, y otras específica para arreglar la calle San Juan o para el pavimento del tramo de la avenida Padre Claret bajo el cual se encuentra el aparcamiento.
Por otro lado, a través de una nota de prensa, los concejales del PP, consideran insuficiente la cantidad prevista por el equipo de Gobierno para eliminar barreras arquitectónicas.
En el caso de los polígonos, el principal grupo de la oposición, cuya portavoz es la arquitecta Raquel Fernández, muestra su sorpresa porque “cuando se habla tanto de dinamizar y de proteger y potenciar el tejido industrial de la ciudad”, no se recoja un plan de inversiones para su mejora.
Se trata, en definitiva, de propuestas que al GMP le hubiera gustado realizar antes de que el Gobierno socialista elaborara su borrador pero señala que no se les ha dado esa oportunidad.
A diez días del pleno de este mes de enero, previsto en principio para el día 29, desde el PP indican que fue ayer por la mañana cuando tuvieron acceso al borrador de presupuestos, dos horas antes de que la alcaldesa, Clara Luquero, y el concejal de Hacienda, Alfonso Reguera, dieran a conocer las principales líneas del mismo en rueda de prensa.
“Nos preocupa y nos molesta que no se haya contado con el resto de los grupos políticos presentes en el Ayuntamiento para realizar aportaciones”, explica el GMP, porque aunque añade que tienen claro que es el equipo de Gobierno socialista quien elabora los presupuestos, “como oposición y como representantes de más de la mitad de los segovianos, podemos hacer muchas cosas y desde luego realizar propuestas que contribuyan a mejorar los presupuestos”.
En opinión de los concejales populares, la alcaldesa y su equipo deberían recordar que en este mandato corporativo necesitan, al menos, el apoyo de uno de los grupos de la oposición para sacar adelante sus propuestas y “lo mínimo que tendrían que hacer es contar con todos a la hora de trabajar los asuntos centrales y más importantes para la gestión de un Ayuntamiento, como es, en este caso el presupuesto, ya que es el eje vertebrador del trabajo que se realiza a lo largo de todo el año”.
Para el GMP es sorprendente que para la elaboración del Reglamento de Participación Ciudadana y el III Plan de Juventud se haya actuado “como debe de hacerse” y se lleven haciendo reuniones desde hace meses con todos los grupos políticos y que “para los presupuestos se haya esperado hasta el último momento para entregarnos el borrador”.
En este sentido, cree que la alcaldesa ha olvidado muy rápido que dijo iba a contar con la oposición para los asuntos de calado. En el PP tienen la sensación de que los socialistas “actúan desde la imposición y con las decisiones tomadas y no parece que estén dispuestos a escuchar al resto”.
“Tiempo perdido para la ciudad”
El Grupo Municipal Popular insiste en que el presupuesto municipal entrará en vigor, como pronto, en marzo, lo que en su opinión significa que “ya nos estamos enfrentando a un retraso de cerca de tres meses a nivel de ejecución” y añade “tiempo perdido para la ciudad y para los principales proyectos”.
Por su parte, el concejal de Hacienda, Alfonso Reguera, que ese retraso, “en el caso de que lo hubiera”, se debe a tres causas principales: que en el capítulo 1 (gastos de personal) se ha tenido que recalcular para incluir el pago de extra de funcionarios pendiente; que se ha alcanzado un acuerdo para el pago a un particular en cumplimiento de una sentencia en unas determinadas condiciones, “y había que dejarlo plasmado” y a que para reanudar las obras del edificio del CAT ha sido necesario otro acuerdo con los arquitectos.
