El asesor de Mariano Rajoy en temas electorales, Pedro Arriola, trasladó al jefe del Ejecutivo y a la cúpula del PP que con apenas un 35% de los votos, el Partido Popular tendría una mayoría cómoda para gobernar una segunda legislatura, según informaron a Europa Press fuentes populares.
Según las tesis que ahora maneja Génova, los datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y otros sondeos publicados indican que el PP tocó suelo y a partir de ahora empezarán a recuperar votantes con la mejora de la economía y el temor de muchos ciudadanos a la “incertidumbre” que, a su juicio, emana desde la
izquierda radical de Podemos.
Con esas premisas, el PP confía en que si suben al menos siete puntos —el CIS le sitúa en el 27,3% en estimación de voto y en sus propias encuestas internas se acercan al 29%—, el reparto de
escaños por provincias y la Ley D’Hondt permitirían a Rajoy revalidar un segundo mandato con una mayoría amplia.
El sistema electoral español
fomenta el bipartidismo porque se considera que sólo empieza a ser verdaderamente proporcional en las circunscripciones donde se reparten más de siete escaños, mientras que en el resto, que son la mayoría de las provincias, sólo acaban accediendo a escaño los dos primeros partidos en virtud de la distribución de la Ley d’Hont.
