Después de varias semanas, los precios del porcino acaban el mes con una leve recuperación del precio, algo esperado por los productores que vieron cómo el año 2015 se desplomaba el valor de su producción por debajo del euro el kilo de carne. Ayer se anotó un céntimo el kilo en la Lonja de Segovia, lo mismo que ocurría en la Lonja de Salamanca, de modo que se ponen a la par ambas provincias. En Lérida también se están recuperando los precios.
La razón hay que buscarla en Europa, donde empezaron a subir aunque no llegan al valor que tienen las lonjas castellanas.
En Alemania la oferta de cerdos es ahora normal y los pesos medios han bajado. La matanza semanal de 980.000 cerdos, representa 53.000 cerdos menos que la semana anterior y unos 97.000 menos que hace un año. El peso medio ha bajado 200 gramos, hasta los 96,4 kilos. Pero también la demanda de los mataderos es un poco más débil, ya que no encuentran alicientes en sus ventas de carne.
Todo ello coincide con el hecho de que la Comisión Europea ha cerrado ya el almacenamiento privado y los mataderos temen que ello comporte una presión bajista sobre los precios de piezas como las paletas. No se vislumbran tampoco nuevos impulsos en la exportación. La próxima semana empiezan ya las celebraciones del Carnaval, por lo que no se espera ninguna reactivación de la demanda. En resumen, condiciones más o menos equilibradas de mercado y precio sin cambios, explica el presidente de la Lonja de Segovia, Carlos González.
La demanda de carne de cerdo se ha debilitado con la llegada del final de mes. Poco a poco, cuesta algo más vender las mismas cantidades que hasta ahora y emergen nuevas presiones sobre los precios. Al final, sin embargo, el despiece mantiene precios sin cambios de forma generalizada, aún con una demanda más limitada, a pesar de esto la Lonja de Segovia sube un céntimo en el selecto, mientras el cerdo graso repite con algo más de peso en los mercados.
También los lechones suben un euro después de haber estado bajando durante todo el mes desde las fechas navideñas en que alcanzaron los precios más altos, debido al fuerte consumo interno, especialmente en Segovia, donde se encuentra el principal foco de sacrificio de estos animales jóvenes.
Para el resto de categorías, la industria transformadora está comprando ahora menos de lo que es normal en esta época del año. Entre las piezas, apenas los jamones mantienen una demanda estable, mientras que pancetas y paletas sí registran un descenso significativo de su demanda. En el mercado de la cerda, se mantiene la situación de tranquilidad tanto en los animales vivos como en su despiece. Y, sin prisa, el comercio sigue operando sin pausa. Los precios de las canales se mantienen sin cambios tanto en Alemania como en el resto.
Fin a las ayudas europeas al estocaje
El sistema de almacenamiento privado de carne de porcino –que permite dar ayudas a cambio de retirar producto del mercado— que había puesto en marcha la Unión Europea ha quedado cerrado tras frenarse la caída de los precios y notarse una ligera mejora. Tal decisión fue tomada en un comité técnico, formado por expertos de los Veintiocho.
Desde su puesta en marcha a principios de este mes, los Estados de la UE solicitaron el almacenamiento de 90.000 toneladas de carne de cerdo, de las cuales un 22 % (19.000 toneladas) corresponden a los productores de España, el segundo país que más ha usado esta ayuda después de Alemania, según la CE. España, Alemania, Dinamarca y Holanda se hicieron con tres cuartas partes de las ayudas, que beneficiaron en total a 18 Estados miembros, indicó el Ejecutivo comunitario.
La CE señala que el mecanismo ha conseguido mejorar los precios pero que, de seguir utilizándose, dentro de unos meses daría lugar a un exceso de carne de porcino en el mercado, lo que produciría nuevos desequilibrios. El almacenamiento privado de la carne de porcino puesto en marcha por la Unión Europea comenzó el pasado 4 de enero. La CE dijo entonces que las nuevas medidas tenían por objetivo aliviar la presión sobre el mercado europeo, que todavía afronta dificultades por el veto ruso a las importaciones de esa carne, acordadas en agosto de 2014. El nuevo almacenamiento cubrió por primera vez la manteca de cerdo, un producto del que se exportaban en el pasado grandes volúmenes a Rusia.
En marzo de 2015 la UE permitió ya durante un período de dos meses ayudas al almacenamiento privado de la carne de cerdo, una medida que, no obstante, no logró los objetivos esperados entonces.
