Después de conseguir dos victorias consecutivas en los Grandes Premios de Italia y Singapur, Fernando Alonso deberá correr a la defensiva este fin de semana en el de Japón, que se disputa en Suzuka, un trazado que, a priori, no beneficia a las características del F10.
Aunque el Ferrari ha ido evolucionando carrera tras carrera y marcha bien en casi todo tipo de circuitos, pocos dudan de que en las curvas rápidas del asfalto nipón, los Red Bull del australiano Mark Webber y del alemán Sebastián Vettel son los favoritos.
Una victoria de Vettel, que también logró el pasado año el primer puesto en la parrilla, un segundo puesto de Webber y un tercero de Alonso haría que aumentara la ventaja del oceánico al frente de la clasificación general a 14 puntos, con el español y el germano igualados en el segundo puesto.
Webber, que hasta ahora tan solo ha dejado de puntuar en una ocasión, en Valencia, tras su vuelo terrorífico, dispone de una gran oportunidad en Japón de irse consolidando en el primer puesto. Amparado en el liderato, correrá con una calculadora en la mano para no tomar riesgos innecesarios. Tratará de mantener la cabeza cuando llegue a la última prueba en Abu Dhabi y, a ser posible, con más de ocho puntos de ventaja, para ponerse al abrigo de cualquiera de sus rivales en caso de que logren el triunfo.
Por su parte, Ferrari seguirá aportando pequeñas mejoras aerodinámicas a sus monoplazas, pero resulta difícil creer que puedan permitirle seguir el ritmo de los Red Bull cuyos pilotos lucharán entre sí por lograr la victoria y eso es algo de lo que se puede beneficiar Fernando Alonso.
Luca Cordero de Montezemolo ha pedido a Massa que ayude al asturiano a conquistar el mundial, restando el mayor número de puntos que pueda a los rivales, el que lo haga es otra historia.
Mientras tanto, los McLaren de Hamilton y Button tampoco lo tendrán fácil, y deberán esperar a ver cómo evolucionan los acontecimientos. Tan solo la lluvia podría echarles una mano, como ya ocurrió en Spa.
Hamilton ha tenido dos abandonos consecutivos tras sufrir sendas colisiones con Massa, en Italia, y Webber, en Singapur. De líder ha pasado a tener comprometidas sus posibilidades de conseguir el título que, aunque matemáticamente es posible (es tercero), está obligado a no cometer más fallos.
El otro español en liza, Jaime Alguersuari (Toro Rosso), realizó el pasado año una de sus mejores carreras en el trazado japonés, y aunque esta temporada el coche no parece tan competitivo, el objetivo en entrar en la Q3 por primera vez puede ser realista.
A pesar de que Suzuka no va bien con las prestaciones de su bólido, Alonso se ve con opciones de luchar por el triunfo. «Sé que esta carrera trae recuerdos algo desagradables a algunas personas de Ferrari, pero eso es la competición. Ganar en esta pista es especialmente emocionante porque es una de la más duras del mundo». El ovetense, que llega con dos triunfos consecutivos, está convencido de sus opciones en tierras niponas. «Como ya he dicho, el F10 ha demostrado su competitividad en asfaltos tan diferentes como Monza y Singapur, y no hay ninguna razón obvia por la que no pueda ocurrir lo mismo».
Aunque sabe que aún tiene mucho trabajo por delante. «Para comprender dónde estamos, tenemos que esperar al viernes, cuando hayamos concluido las dos sesiones de entrenamientos».
Para Alonso, la clave está en tener un monoplaza fuerte aerodinámicamente, al tiempo que cree que Suzuka es «muy exigente, tanto técnicamente como desde el punto de vista de la conducción».
Raikkonen descarta su vuelta.- El finlandés Kimi Raikkonen desmintió ayer los rumores sobre su posible regreso a la Fórmula Uno a los mandos de un Renault en sustitución del ruso Vitaly Petrov, cuyo discreto rendimiento en la presente campaña podría apartarle de la escudería francesa en 2011. Según publicó ayer el diario finlandés Turun Sanomat, está tan harto de las continuas especulaciones sobre su posible fichaje por la escudería francesa que finalmente ha decidido romper su silencio para desmentirlas. «En ningún momento me he planteado seriamente conducir para Renault, y puedo garantizar que estoy totalmente seguro de que no pilotaré un Renault el año que viene», declaró. Además, reconoció que sus representantes contactaron con el director deportivo de la escudería gala «hace unas semanas» para tantear las posibilidades, pero aseguró que «eso fue todo» y que nunca iniciaron ningún tipo de negociación. Raikkonen acusó a Renault de utilizar su nombre para sus propios fines y precisó que está «muy decepcionado».
