Tras varias semanas de duras negociaciones y a una semana de que expirase el plazo dado por la empresa para cerrar el ‘Ávila Challenge’, Nissan alcanzó ayer un principio de acuerdo sobre el plan industrial con el Ministerio de Industria y con la Junta, que incluye como principal novedad la llegada, en el año 2014, de la producción del nuevo modelo de camión ligero. Las administraciones además se comprometen a aportar ayudas económicas a la automovilística, que a su vez invertirá en la planta de Ávila para asegurar su viabilidad y competitividad.
Así lo confirmaron fuentes de Nissan, que han precisado que se trata de «un principio de acuerdo oficioso», que se hará oficial la semana que viene. En este principio de acuerdo, que tras su formalización deberá ser ampliado con un plan social que la empresa tiene que negociar con los representantes de los trabajadores, la firma japonesa insiste en que la plantilla debe reducirse a 500 trabajadores, lo que constituirá el principal escollo para contar con el apoyo de los sindicatos.
El representante de UGT en el Comité de Empresa de Nissan, José Manuel Villacastín, explicó que la reunión mantenida en Madrid entre la multinacional y las administraciones –con la presencia del director regional de Industria, Carlos Martín Tobalina, y Jesús Candil, director general de Industria del Ministerio- se cerró con un acuerdo sobre el plan industrial, del que destacan que «hay nuevo producto, y que habrá inversiones para ello».
Este nuevo modelo de camión ligero llegará a lo largo del año 2014, sin precisarse más la fecha, lo que adelanta el plazo inicialmente propuesto por Nissan, que había previsto que fuera en 2015.
Asimismo, la empresa se compromete a realizar inversiones en la planta de Las Hervencias, dirigidas a mejorar la competitividad de la misma «y nunca a financiar despidos ni expedientes de prejubilaciones», advirtió Villacastín. Tanto el Ministerio como la Junta se han comprometido a hacer «el mayor esfuerzo posible» para otorgar la máxima cuantía de ayudas a la compañía.
Aunque no se ha precisado la cuantía de las inversiones cerrada en este acuerdo, Nissan propuso inicialmente en su plan ‘Ávila Challenge’, presentado el 18 de marzo, destinar 170 millones a la factoría de Las Hervencias, así como el montaje en Ávila de dos nuevos motores, uno en 2011 y otro en 2012 -ambos proyectos están ya en marcha- y la llegada del nuevo modelo de camión.
A continuación, Nissan deberá negociar con los representantes sindicales el plan social, que se prevé también duro, ya que la multinacional se mantiene firme en dejar una plantilla de 500 trabajadores, lo que supone la marcha adelante del ERE de extinción para 150 empleados -85 prejubilaciones y 65 bajas incentivadas- a la que se oponen los sindicatos.
Compromiso
Villacastín señaló que la empresa debe comprometerse, en ese caso, a «recolocar a los trabajadores o a que, en un futuro, cuando se recuperen los niveles de producción o llegue el nuevo producto, sean readmitidos», y advirtió que no permitirán que se adopten medidas que conlleven «despidos traumáticos».
Por ello, el representante sindical en el Comité de Empresa aseguró que las reivindicaciones y actos de protesta se mantendrán como medidas de presión hacia la empresa. Empresa y trabajadores se verán de nuevo las caras el martes 4 de mayo en una nueva reunión de la mesa industrial, en la que esperan avanzar en el plan social.
