La urbanización de los terrenos de la zona de Las Lastras está hoy más cerca, después de que el proyecto impulsado por la Junta de Castilla y León, que contempla la construcción de viviendas protegidas, equipamientos, zonas verdes y un gran parque forestal, haya superado uno de sus principales escollos.
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ha dictado la Orden de la Declaración de Impacto Ambiental sobre el denominado Plan Regional de Actuación de Urbanización (PRAU) en el sector de Las Lastras, promovido por La Dirección General de Vivienda, Arquitectura y Urbanismo.
La zona de Las Lastras comprende un espacio de más de un millón de metros cuadrados de suelo no urbanizable, amparado por los decretos de protección de vistas de la ciudad; y cuyo borde con el casco urbano suma casi un kilómetro y medio -desde la altura de la estación de ferrocarril hasta la zona de Velódromo-; en paralelo, y a una cota superior, a la calle Obispo Quesada, y a la vía de Conde Sepúlveda y la avenida Ezequiel González, que integran el conocido popularmente como «Paseo Nuevo».
A la luz de la propuesta elaborada por la Comisión de Prevención Ambiental de Castilla y León, Fomento ha determinado informar favorablemente al desarrollo del Plan Regional, con la premisa de cumplir una serie de condiciones, entre ellas la de respetar el trazado y tránsito ganadero por la Colada de la Piedad, una vía pecuaria clasificada.
El delegado territorial de la Junta, Javier López-Escobar, en declaraciones a EL ADELANTADO, destacó ayer que la obtención de una declaración de impacto ambiental favorable supone un paso «fundamental» para un Plan que, según recalcó, persigue incrementar el patrimonio de suelo público para vivienda protegida y, al mismo tiempo, resolver el problema urbanístico que existe en el borde de este espacio, con calles que nacen del «Paseo Nuevo» o la zona de la estación y terminan en terraplenes. «Se trata de uno de los perfiles de la ciudad más complicados, tanto por su orografía, con fuertes pendientes, como por las múltiples figuras de protección que lo amparan», entre ellas el decreto de protección de vistas de 1941.
López-Escobar subrayó que esta Declaración de Impacto Ambiental positiva otorga «vía libre» para el desarrollo del proyecto; subrayando que «se ha superado uno de los obstáculos mayores que suelen tener cualquier proyecto de esta envergadura».
Esta ambiciosa actuación urbanística se enmarca en un Programa Regional de Actuaciones de Urbanización (PRAU) que pretende generar suelo urbanizado adscrito al patrimonio de suelo de Castilla y León o a otros patrimonios públicos de suelo, que pueda ponerse a disposición de las entidades públicas y privadas que acometan la construcción de viviendas con protección pública.
El Plan establece las determinaciones de ordenación general y detallada del sector de Las Lastras, situado en el límite suroeste de la ciudad de Segovia. El ámbito de actuación afecta a un total de 21,34 hectáreas de la zona de transición entre la plataforma superior de Las Lastras y la ciudad construída; compuesto por parcelas de uso agrícola y baldíos, de difícil acceso por la fuerte pendiente.
El sector ha basado su delimitación sobre el sector de suelo urbano no consolidado propuesto por el Plan General de Segovia (sector NC-R-02-S), al que se le han sumado los terrenos adyacentes propiedad de la Junta de Castilla y León, y se han excluido los terrenos de otros propietarios como consecuencia de las alegaciones aceptadas.
Como se recordará, el pasado mes de febrero la Junta anunció que renunciaba a desarrollar la zona de la estación de trenes, incluída inicialmente en este PRAU, ante el escaso interés manifestado por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), propietario de estos suelos. La decisión de la Junta obedecía a su interés de que el conjunto del proyecto no se viese paralizado, aunque supusiera una reducción de la superficie y del número de viviendas.
López-Escobar señaló ayer que el PRAU de Las Lastras contempla la construcción de 360 viviendas, de las que 160 serían «vivienda joven» y el resto vivienda protegida. Serán viviendas, colectivas y unifamiliares, de baja altura, y con una estética acorde con el entorno. Además de nuevos viales y plazas, el Plan, según destacó el delegado territorial, contempla 8.000 metros cuadrados de equipamientos y unos 10.000 metros cuadrados de zonas verdes, La «armonización» entre la zona urbana y la rústica adyacente se conseguirá con la creación de un gran parque forestal, con grandes espacios abiertos y arbolado disperso.
La Consejería de Fomento destaca en la Orden que la zona de Las Lastras, una de las altiplanicies que circundan la ciudad, constituye uno de los mayores valores naturales de Segovia y su entorno. No obstante, se considera que las actuaciones proyectadas no afectarán de forma apreciable a zonas sensibles desde el punto de vista ambiental (Red Natura 2000, Red de Espacios Naturales, Zonas Húmedas) ni a montes de utilidad pública, aunque sí a la vía pecuaria «Colada de la Piedad», localizada en el extremo norte del sector y que se encuentra integrada en el actual viario de la ciudad.
