El rector de la Universidad de Valladolid (UVA), Marcos Sacristán, informó ayer a los miembros del Consejo de Gobierno de las medidas de austeridad que tiene previsto poner en marcha el equipo rectoral para hacer frente a los ajustes económicos entre las que se encuentran la reducción del número de vicedecanos y de subdirectores de centros y la fusión de centros académicos.
Este plan de austeridad “es necesario”, señaló el rector, ante los recortes del capítulo I de gastos de personal financiado por la Junta y la disminución de los ingresos de la Universidad por otros conceptos, como los relativos a los proyectos de investigación y artículos 83 LOU y a los convenios establecidos con otras instituciones.
Tal y como avanzó este diario el pasado jueves, en lo que se refiere a personal docente e investigador, el plan de austeridad contempla la reducción de cargos directivos con complemento académico, en concreto, la reducción de forma inmediata de diez direcciones de área y la planificación para reducir a medio plazo el número de vicedecanos y subdirectores de los centros. Está previsto, además, la elaboración de sendos estudios sobre las posibilidades para fusionar centros académicos y departamentos.
El Vicerrectorado de Profesorado ha transmitido a los departamentos la conveniencia de que profesores adscritos a unidades docentes con poca carga acepten impartir parte de su encargo docente en otro campus distinto de aquel al que está adscrita su plaza.
Por lo que respecta al ámbito de la docencia y sin renunciar al modelo establecido en el Espacio Europeo de Educación Superior, las medidas afectan al número de grupos de cada una de las modalidades docentes, a las asignaturas y a los cursos de adaptación a grado.
Reducción de directivos
Entre las medidas relativas al personal de administración y servicios sobresale la reducción de puestos directivos en la estructura gerencial —eliminación de la plaza de vicegerente de asuntos generales y la reducción en un 5 por ciento del complemento específico del puesto de gerente—, y la revisión de los criterios para la concesión de complementos. Y en relación a la representación institucional, el equipo rectoral ha propuesto minimizar estos gastos en la línea de lo que se viene haciendo desde 2010, fecha desde la que las partidas de protocolo dependientes directamente del Rectorado se han reducido en un 45%. Además está en proceso de revisión el reglamento de Distintivos Honoríficos.
