El Producto Interior Bruto (PIB) de Castilla y León experimentó en el segundo trimestre del año un crecimiento interanual del 1,3%, seis décimas más que en el anterior, “muy por encima de las previsiones de la Junta”, tal y como se felicitó ayer la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo.
A pesar de estos buenos datos, Del Olmo prefirió no echar las campanas al vuelo respecto a la posibilidad de que tal situación permita elaborar de cara a 2015 unos presupuestos regionales más “alegres”.
En cualquier caso, este incremento, con una variación intertrimestral que pasa del 0,5 al 0,6%, sitúa a la región en cifras positivas también en la variación interanual y a lo largo de tres trimestres seguidos, con incrementos ligeramente superiores al de España (1,2%) y por primera vez respecto de la zona euro, 0,7%. Esto demuestra “que la Comunidad está convergiendo con Europa otra vez, algo que no ocurría desde hacía muchos trimestres”, afirmó la consejera.
En el análisis de la situación, la titular de Hacienda atribuyó esta subida a un sector industrial que aumenta un 2%, con incrementos en la rama energética del 7,1% y en la manufacturera del 1,9%, y en el que Castilla y León lleva liderando este año el Índice de Producción Industrial, y al sector servicios, que se incrementa un 1,5%.
Consumo
Por otro lado, y en referencia a la demanda, el tirón procede del consumo de los hogares (1%)-el de las administraciones públicas decrece -2,8 puntos- y del sector exterior (1,6 puntos), al registrar un superávit entre exportaciones e importaciones.
En el lado opuesto se sitúan el sector de la agricultura y ganadería, con un descenso del 3%, a causa de las malas cosechas, y el de la construcción, que registra un descenso del 3,5%, aunque algo menos que en el trimestre anterior, -5,5%.
La actividad económica se tradujo en la creación de hasta 13.300 nuevos puestos de trabajo a tiempo completo desde el inicio de 2014, centrados sobre todo en los sectores industrial y de servicios, lo que representa un incremento del 1,2% y supone alcanzar una práctica recuperación del nivel existente hace un año.
En su comparecencia, la consejera insistió en que Castilla y León lleva tres trimestres consecutivos en positivo y por ello, “en el supuesto de que no ocurra nada raro desde el punto de vista geopolítico”, las previsiones apuntan a la consolidación de dicho crecimiento, máxime cuando se están poniendo los “mimbres y se están haciendo las reformas para que así sea”.
Como indicadores de un cambio de tendencia citó la inversión en bienes de equipo, “ya que ningún empresario compra maquinaria si no piensa que va a producir más”; la matriculación de vehículos de carga, que indica que se reactiva el transporte de mercancías”; el consumo de gasóleo de automoción, la matriculación de vehículos, en términos “espectaculares” (+27,7), así como la confianza del consumidor o las ventas del comercio minorista.
Más ingresos
Con todo, Del Olmo declinó aventurar si la mejora de la situación de la Comunidad tendrá repercusiones a la hora de elaborar unos Presupuestos regionales para 2015 un tanto más alegres, ya que los datos no estarán hasta octubre de cara a hacer una previsión del incremento de la economía y de la tasa de desempleo.
“Hay una recuperación económica en el tiempo y tendremos más ingresos por impuestos, pero hay otros muchos condicionantes pues seguimos en un proceso de consolidación fiscal y hay que seguir reduciendo el déficit”, recordó. Además, afirmó que la Administración regional tiene pendiente devolver las liquidaciones negativas de 2013.
Por ello, Del Olmo afirmó ser consciente de que “esos contrapesos” y esfuerzos pendientes van a hacer que a los ciudadanos de Castilla y León se les “quite un poco la sonrisa”.
