El polémico Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Palazuelos de Eresma fue ayer objeto de debate en dos escenarios: las calles del pueblo y el salón de plenos del Ayuntamiento. Si de un partido de fútbol se hubiese tratado, el resultado habría sido 1-1.
En las calles, cerca de medio millar de personas mostraron su indignación con el documento. En la manifestación, que abría una pancarta en la que se leía “Con este plan, desastre general”, se corearon frases como “Sí ordenación / no imposición”, “Menos cemento / y más conocimiento” o “Tenemos un arroyo / para tanto desarrollo”. Al llegar a la Plaza del Chorrillo, la arquitecta Paula Alonso, responsable de la redacción de la ‘alegación general’ explicó, a modo de compendio, los perjuicios que, a su entender, generará el PGOU. Entre ellos, citó la eliminación de diferentes elementos característicos de la trama urbana tradicional de Palazuelos, como edificios o espacios públicos singulares. Además, dijo que aumentará en exceso la anchura de las calles y que no se garantiza la dotación de agua. “Los vecinos pedimos un desarrollo compacto del pueblo, no disperso”, exigió.
Tras su intervención, los manifestantes se dirigieron hasta el Ayuntamiento, donde se estaba celebrando un pleno en el que el PSOE había presentado una moción de urgencia pidiendo que se dejara sin efecto la aprobación inicial del PGOU. Después de que los convocantes de la manifestación dieran por finalizada la misma, a las puertas de la Casa Consistorial, alrededor de 80 personas accedieron, de forma pacífica, al salón de plenos.
Tras una interminable discusión entre los miembros de la corporación acerca del aparcamiento del Hospital General de Segovia, llegó el turno a la moción socialista, que pretendía invalidar la aprobación inicial del PGOE. En la defensa de su propuesta, el portavoz del PSOE, Javier San Frutos, pidió definir como ‘Avance’ el documento ya aprobado, solicitando la apertura de un nuevo periodo de exposición pública por un plazo de tres meses y la creación de una ‘oficina de información’ para que los vecinos pudieran realizar consultas.
Desde las filas del PP, Juan Manuel Sastre consideró que las 340 alegaciones presentadas hasta el día de ayer [el plazo concluye hoy] mostraban que el periodo de información había sido “suficientemente amplio”, añadiendo que, tras la aprobación provisional, habrá un nuevo periodo de información pública, de un mes. Por su parte, el alcalde, Domingo Asenjo (IU-Los Verdes), calificó la tramitación seguida de “ejemplar” (lo que provocó algunas protestas entre el público asistente), agregando que la movilización ciudadana indicaba que los vecinos estaban al tanto del PGOU. Por su parte, el único representante de AINP, Alberto García, a pesar de que en principio anunció que iba a apoyar la moción socialista, erró luego en la votación, levantando su mano al tiempo que la de los de IU-Los Verdes y PP y propiciando, así, que el PGOU siga con la tramitación prevista, aunque sea para enfado de la calle.