El Día de la Madre se celebra en Segovia de una manera especial, con una gran marcha de mujeres por la ciudad, una iniciativa solidaria que nació hace ya ocho años y que ayer batió todos los récords. Alrededor de 3.200 personas participaron en la VIII Marcha de Mujeres organizada por la asociación Amig@s de Segovia.
Una gran marea amarilla —color elegido para las camisetas de este año por ser el de la luz del sol que ilumina la ciudad— se dio cita a las once de la mañana en la Plaza Mayor. Allí, la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, encendió los dos cohetes con los que se marca la salida y, poco a poco, las miles de participantes comenzaron a desfilar por la ciudad, camino del Alcázar.
Y es que el objetivo de la caminata de ayer era dar un paseo por Segovia como lo hacen los turistas, disfrutando de sus monumentos, de sus calles y, sobre todo, de sus gentes, parte fundamental también de este Patrimonio de la Humanidad.
La intermitente lluvia hizo abrir los paraguas en alguna ocasión, pero nada interrumpía el camino. Del Alcázar, por el paseo nuevo, las calles Ezequiel González y Obispo Quesada hasta la Puerta de Madrid y la avenida de la Constitución. El punto de llegada, como no puede ser de otra manera, el Acueducto, piedras milenarias que esperaban a que las mujeres llegaran a sus pies en un día de marcado carácter festivo.
Allí esperaban muchos de los voluntarios con el avituallamiento —29 centros de jamón y 12 jamones enteros se utilizaron para elaborar los más de 3.000 bocadillos que se repartieron— y una rosa roja que se entregó a cada participante, para recuperar fuerzas tanto físicas como anímicas.
Y poco a poco, mujeres de todas las edades y cientos de niñas, empezaron a formar para la gran foto de grupo, esa imagen que cada año regalan a la ciudad de Segovia.
La idea era recrear la sombra del Acueducto, algo que se antojaba complicado con lo nublado que había amanecido el día, pero finalmente el sol también acompañó a las mujeres en esos momentos.
El punto final a la cita lo puso un gran baile colectivo con el tema ‘Happy’, de Pharrell Williams. Y a eso de la una del mediodía la gran marea amarilla empezó a dispersarse por la ciudad. Cada una a su destino, con su familia, con la satisfacción de haber compartido una jornada inolvidable con otras mujeres a las que ni siquieran conocen, pero sin las cuales no sería posible que esta iniciativa solidaria cada año fuera más grande.
Los protagonistas
Desde la asociación organizadora de la marcha, Amig@s de Segovia, se mostraban satisfechos con el resultado, pero se quitaban importancia porque “hoy los protagonistas son las 3.200 mujeres y los voluntarios, porque sin su trabajo sería imposible”, según resaltó María José Esteban.
Sin embargo, la alcaldesa sí agradeció también la labor de la asociación, pues “es una gozada ir en la marcha y mirar hacia atrás y hacia delante y ver esa marea amarilla de gente de todas las edades, abuelas, maduras, jóvenes, niñas… Es una maravilla esta iniciativa que pusieron en marcha estas mujeres hace ocho años y que cada vez tiene más éxito”.
Y es que hay participantes como Sole, una persona mayor que no se ha perdido ninguna marcha de las ocho, porque “es necesario ayudar y lo pasamos muy bien, venimos las amigas, conocemos gente…”; o como un grupo de pequeñas de 12 y 13 años, Cristina, Lucía, Aizún, Luisa y Marta, que disfruta de la marcha desde hace algunas ediciones, junto a sus madres y sus amigas y disfrutan del paseo de una manera especial.
Ahora hay que empezar a organizar la marcha del próximo año, porque Segovia ya no puede prescindir de esta iniciativa. Pero antes se repartirá el dinero recaudado —una vez se salden los gastos— entre varias asociaciones de la ciudad, tanto grandes como pequeñas. Aunque aún es pronto para hacer cálculos, el pasado año se repartieron unos 10.000 euros, cantidad que podría superarse este año pues ha habido alrededor de 400 participantes más.