Según informó hoy el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el mes de agosto se caracterizó por la alternancia de frentes en el norte asociados a bajas presiones que no han dejado, salvo alguna excepción, grandes precipitaciones en la Comunidad.
La precipitación más alta se registró el día 12 en el municipio leonés de Lagunas de Somoza, con un valor de 63 litros por metro cuadrado. Mientras, en el Sistema Ibérico, una zona que tradicionalmente tiene los valores más altos de pluviometría, se registraron lluvias cercanas a los 30 litros por metro cuadro. Por su parte, en una extensa zona del suroeste de la Comunidad no hubo ningún tipo de precipitaciones.
Por otro lado, Aemet calificó provisionalmente el mes de agosto como «ligeramente cálido» en el sur y suroeste de Castilla y León. Entre la temperatura media registrada en Zamora y Burgos hay una variación de 3,8 grados, cuando los normal es 2,8. Esta discrepancia se debió al incremento de las temperaturas máximas, ya que las mínimas han estado, en general, en torno a los valores normales.
Los valores más altos se registraron en la segunda decena del mes, mientras que las temperaturas medias más bajas se registraron entre los días 3 y 8 y del 24 hasta el 31. Mientras, entre el 7 y el 11 se registró un incremento cercano a los 11 grados, cuando se sobrepasaron los 30 grados en toda la región.
El otoño, que comienza a las 22.44 horas de este domingo 22 de septiembre, se comportará, al menos en sus primeros días como el verano. Según las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las temperaturas de los próximos días serán veraniegas con máximas del entorno de los 27 grados y así continuarán hasta, al menos, el próximo domingo 29 de septiembre.
Tardía será la llegada del otoño como fue la del verano, según señaló el director territorial de la Aemet, José Pablo Ortiz, quien indicó que el verano casi no llegó hasta el mes de julio y ahora el otoño no lo hará hasta octubre. Así, según añadió el jefe de Predicción de la Aemet en Castilla y León, Juan Pablo Álvarez, si las temperaturas normales para estos últimos días de septiembre rondan los 20-22 grados, en esta ocasión se situarán entre los 27 y los 29 grados.
A partir de ahí, continuó, lo más probable es que entre un frente que deje chubascos y tormentas en un otoño que, según las previsiones, será normal en cuanto a temperaturas y precipitaciones. En concreto, habló de un mes de octubre en el que las mañanas serán frías pero las tardes serán “tranquilas”, para dejar un noviembre con frentes y masas de aire frío y con las primeras nevadas y nieblas. Además, diciembre traerá ya las temperaturas de cero grados.
En lo que se refiere a las precipitaciones, lo normal en el verano es que caigan en forma de chubascos 81 litros por metro cuadrado, si bien este año fueron 59, un 28 por ciento menos que el año anterior, cuando en España el descenso se situó en el 13 por ciento. “Afortunadamente fue una primavera lluviosa”, sostuvo Ortiz.
Los valores más altos se registraron en el tercio nordeste lo que provocó una valoración de verano normal o húmedo. En el resto, el verano ha sido seco o muy seco a pesar de las numerosas situaciones de inestabilidad. Hubo 13 días de tormentas y algunas de ellas se produjeron, sobre todo en julio, con intensidades fuertes e, incluso, torrenciales hasta alcanzar, por ejemplo, el 14 de julio en Benavente (Zamora) se registraron 111,6 litros por metro cuadrados y en Laguna de Duero el 7 de septiembre se recogieron entre 90 y 120 litros por metro cuadrado.
Mientras que junio tuvo un carácter heterogéneo con una precipitación máxima de 131 litros en Soto de Valdeón, julio fue el más inestable y húmedo con numerosas tormentas y agosto fue el más seco desde 1991.
A pesar de estos datos del verano, el año hidrológico que concluye en octubre se cerrará con superávit, fundamentalmente por las precipitaciones de la primavera y se situará por encima de los valores normales, en concreto, un 24 por ciento por encima en España y un 15 por ciento en Castilla y León.
En total en Segovia se han registrado un 80 por ciento de precipitaciones menos respecto a 1971-2001.
