El Papa arremetió contra los indiferentes que no quieren “asumir la responsabilidad” del destino de los refugiados al explicar que también Jesús “experimenta en su propia piel también la indiferencia”. “Tantos marginados, tantos refugiados… Tantos que no quieren asumir la responsabilidad de su destino”, lamentó Francisco durante de la misa de este Domingo de Ramos que celebró en la Plaza de San Pedro.
