El Papa Francisco decidió crear un tribunal en el Vaticano para juzgar a los obispos que actúen con negligencia en casos de abuso sexual contra menores o que no den un seguimiento adecuado a las denuncias que les llegan, en el marco de una reforma de los tribunales vaticanos.
De este modo, Francisco instituyó una sección especial dentro de la Congregación para la Doctrina de la Fe, confluyente con el departamento disciplinar actual de este organismo vaticano competente en la imputación de obispos que comenten abusos sexuales a menores, que estará coordinada por un arzobispo con la función de secretario cuya identidad no fue desvelada.
Esta nueva regulación prevé en concreto que todos los obispos del mundo que participen o sean cómplices del encubrimiento de cualquier caso de abusos sexuales a menores sean juzgados en tribunales vaticanos.
El portavoz oficial del Vaticano, el padre Federico Lombardi, informó a través de un comunicado informativo que el Papa Francisco aprobó asimismo otras nuevas cláusulas que tendrán que ser aplicadas en casos de abusos a menores procedentes de propuestas que le remitió el consejo de nueve cardenales que le ayuda en el Gobierno de la Iglesia católica.
Entre estas nuevas disposiciones, resalta el traslado de la competencia para examinar las denuncias de abusos a la Congregación de obispos, a la Congregación de Evangelización de los Pueblos y la Congregación de Iglesias Orientales.
Además, se establece un periodo de prueba para esta nueva regulación de cinco años en vista de ulteriores propuestas para mejorar su eficacia, una vez se compruebe cómo evoluciona la medida y si sirve para frenar los escándalos en la Iglesia.
