El Papa Francisco aseguró ayer que los problemas de la Iglesia se resuelven «confrontándose, discutiendo y rezando y no con chismes, celos o envidias». «¿Me habéis entendido?», señaló a los fieles que acudieron, en la plaza de San Pedro, al rezo del Regina Coelis, que sustituye al Ángelus en tiempo pascual.
En su catequesis el Pontífice citó la lectura de los Hechos de los Apóstoles que muestra las primeras tensiones y los primeros desacuerdos en el cristianismo para ilustrar que «existen los conflictos en la vida pero que el problema es cómo se afrontan». Así explicó que en los primeros tiempos «la comunidad cristiana estuvo favorecida por la pertenencia a una única etnia y cultura, la judía», pero que cuando el cristianismo se abrió al ámbito cultural griego «surgieron las primeras dificultades porque «hay descontento, quejas, rumores de favoritismo y de trato desigual». «Esto también sucede en las parroquias», precisó el Santo Padre.
Del mismo modo, recordó que los discípulos de Jesús «convocan una reunión» teniendo en cuenta también a los Apóstoles «para discutir juntos el problema» y clamó que «los problemas no se resuelven fingiendo que no existen».
Al terminar el acto, Francisco expresó «su cercanía» a las víctimas de las «graves inundaciones en Bosnia-Herzegovina y Serbia» y a los que «están viviendo horas de angustia» y pidió rezar «por los que sufren dificultades». Y es que, al menos 20 personas han muerto por las lluvias registradas en los Balcanes.
