En el Palacio de Quintanar se ha inaugurado esta semana la exposición ‘Maestros de la fotografía de Castilla y León: Aurelio Pérez Rioja’, una selección de la obra de este autor soriano de principios del siglo XX que retrató a través de su trabajo una época de nuestra historia reciente.
La exposición, que permanecerá abierta al público hasta el 31 de mayo, forma parte del proyecto expositivo de la Consejería de Cultura y Turismo ‘Alacarta’ y reúne una colección de instantáneas, en la mayoría de los casos procedentes del Archivo Histórico Provincial de Soria, realizadas por este importante fotógrafo a lo largo de toda su vida. La exposición, por tanto, hace un recorrido por la trayectoria profesional del maestro, presentando desde fotografías de estudio hasta escenas costumbristas de la Soria de principios del siglo pasado o paisajes que fueron retratados después por algunos de los pintores más reconocidos de la época, como Joaquín Sorolla.
Nacido en Soria en 1888, Pérez Rioja se formó profesionalmente en Madrid donde aprendió fotografía con Kaulak, uno de los mejores fotógrafos de la época. Simultaneó esta actividad con el estudio de las técnicas del dibujo y la pintura, y de regreso a Soria abrió su primer estudio fotográfico entre 1909 y 1915. Realizó por estos años una serie de colecciones de tarjetas postales de Soria.
Atraído más por el trabajo artístico que por el de estudio, cultivó su relación con pintores como Ignacio Zuloaga y Joaquín Sorolla, a quienes facilitó magníficas fotografías de paisajes y tipos sorianos que este último utilizaría en sus pinturas murales de temas españoles.
Su segundo estudio fotográfico lo estableció en el centro de Granada, donde llegó a ser, entre el público más intelectual, el fotógrafo de moda entre los años 1916 y 1919. En 1919 abrió su tercer estudio en Madrid.
En 1932, Pérez Rioja ganó la plaza de fotógrafo del Museo Arqueológico Nacional, pero con el estallido de la Guerra Civil española fue incorporado desde su puesto al servicio de la Junta de Incautación y Recuperación del Tesoro Artístico. Denunciado por suponerle ideas republicanas, fue expedientado y desposeído de su plaza como fotógrafo del Museo Arqueológico Nacional.
Volvió a Soria para abrir un nuevo estudio con un par de máquinas viejas que consiguió salvar de los estragos de la guerra y retomó así aquellos retratos de estudio de sus orígenes. El fotógrafo Aurelio Pérez Rioja falleció el 15 de enero de 1949.
