Las estadísticas no mienten, y menos las del Instituto Nacional de Estadística (INE) y las de los padrones municipales. Según los datos de los que dispone dicho organismo estatal, el número de inmigrantes inscritos en los registros de los ayuntamientos en los últimos 10 años se ha multiplicado por cinco. En concreto, en la actualidad -según el padrón de 2009- hay 5,6 millones de extranjeros en España.
Si se compara la cifra de 2009 con la del ejercicio anterior, en el territorio nacional hay unos 400.000 ciudadanos más. Los crecimientos de foráneos en los distintos territorios, según demuestran las estadísticas regionalizadas, se producen de manera compensada e igualitaria. Es decir, todas las comunidades autónomas ven incrementados sus cupos de personas procedentes de otros países.
Según los datos definitivos del padrón municipal correspondiente al año último, -que acaba de publicar el INE-, en los ayuntamientos se inscribieron en 2009 un total de 5.648.671 extranjeros, frente a los 5.268.762 del ejercicio del año 2008.
Frente a esta cifra, el número de personas con certificado de registro o tarjeta de residencia en vigor se elevó a 4.715.757, a fecha 30 de septiembre de 2009, que es el último dato disponible del Ministerio de Trabajo e Inmigración.
El número de ciudadanos extranjeros registrados en el padrón de 2009 supone multiplicarla por cinco en apenas una década; en 2000 los ayuntamientos censaron solo a 923.000 foráneos.
El patrón municipal no deja de ser un registro administrativo donde constan todos los vecinos y ciudadanos que viven y residen en la localidad correspondiente. El hecho de apuntarse en este documento oficial constituye para los inmigrantes la llave de acceso a derechos como la sanidad y la educación. Dichos servicios se ofrecen a todo aquel que se encuentre registrado en el Ayuntamiento, independientemente de que tenga o no residencia legal en el país.
Por bloques geográficos y referido al año 2009, más dos millones y medio de ciudadanos son originarios de países comunitarios; casi 217.000 de países no comunitarios; 900.000 de África; y casi dos millones de América Latina y de América del Norte, aunque en este último caso la cuantía de las personas residentes en España es en mucha menor proporción.
El colectivo nacional con mayor presencia en España es el marroquí, seguido del rumano y del ecuatoriano.
En cuanto a las comunidades autónomas, todas ellas experimentan crecimientos; los más elevados se producen en Andalucía (casi 52.000 empadronados extranjeros más respecto a 2008); Madrid (58.000) y Comunidad Valenciana (42.000).
Las regiones que cuentan con un mayor número de personal extranjero son, por este orden, Cataluña, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana y Andalucía. Por el contrario, los territorios con menor número de inmigrantes, debido fundamentalmente a su proporción geográfica y tamaño, son Ceuta, Melilla, Extremadura y Cantabria. Murcia y Baleares se encuentran en la mitad de la tabla.
