El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicaba recientemente la estadística concursal del primer trimestre del año, que indica un total de cinco empresas de la provincia de Segovia en situación de insolvencia. Estos datos proceden del juzgado con competencia en Mercantil, el nº 2 de primera instancia de Segovia.
Se trata de dos empresas menos que las que recoge la base de datos de la consultora Informa D&B, cuya metodología toma como referencia, además de los datos del juzgado, los publicados en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME), Boletín Oficial del Estado (BOE), anuncios en prensa y Ministerio de Justicia.
Esta consultora adelanta ya los datos de abril, positivos para Segovia ya que no registra ninguna empresa concursada en ese mes.
Sin embargo, los datos del primer trimestre resultan preocupantes porque muestran que desde abril de 2012 se ha disparado la cifra de empresas segovianas que se declaran insolventes.
En este sentido, si bien en el primer trimestre del año pasado únicamente se registró un nuevo proceso concursal, en el segundo trimestre la cifra se elevó a quince, en el tercero a siete y en el cuarto a nueve.
Los 32 procesos concursales que sumó la provincia en el pasado ejercicio suponen una cifra nunca antes alcanzada (además de un aumento del 32 por ciento en relación con 2011) y pusieron de manifiesto el daño que la crisis económica está causando en el tejido empresarial de Segovia.
En este sentido, desde que el INE recoge datos de procedimiento concursal la evolución ha sido la siguiente: Una única declaración en cada uno de los años 2004, 2005 y 2006, para pasar a quince en el año 2007, seis en 2008, tres en 2009, once en 2010 y diecinueve en 2011.
Por otro lado, en cuanto a la actividad de las empresas concursadas en el primer trimestre, dos se dedicaban a la construcción (edificación y promoción inmobiliaria), dos eran industrias de producción de bienes intermedios y una pertenecía al sector ganadero.
En cuanto al tipo, una era sociedad anónima y el resto sociedades de responsabilidad limitada. Dos de ellas tenían 20 o más años de antigüedad, una entre 8 y 12 años, otra entre 5 y 8 y la restante no alcanzaba los cuatro años de vida.
En cuanto al volumen de negocio, en un caso se sitúa en el tramo de 5 a 10 millones de euros anuales. Tres de ellas facturaban menos de un millón y la otra entre uno y dos millones.
En cuanto al empleo, llama la atención que dos de las sociedades insolventes tenían entre 20 y 49 trabajadores, una de ellas podía alcanzar una plantilla de 9 empleados y las otras dos, entre uno y dos puestos de trabajo.
