Las instalaciones del nuevo quiosco de La Pocilla, ubicado junto al antiguo parque de bomberos en la Avenida del Padre Claret, abrirán al público presumiblemente antes de finalizar el verano, una vez concretada la negociación que la empresa Isolux-Corsán -adjudicataria del aparcamiento y de la explotación del quiosco- está realizando para el arrendamiento del inmueble a una empresa hostelera.
Cándido Fernández, representante de Isolux-Corsán, explicó ayer en el simulacro de incendio realizado por los bomberos en el aparcamiento subterráneo de Padre Claret que las negociaciones «están muy avanzadas», y expresó su deseo de que en breve la empresa que asuma el alquiler de las instalaciones pueda iniciar las obras de acondicionamiento para abrir al público «a finales de verano».
La obra civil del quiosco está ya completamente terminada tanto en el interior como en el exterior, donde hay que llevar a cabo algunos retoques.
Estas nuevas instalaciones reemplazan al antiguo quiosco ubicado en este entorno, que fue derribado con motivo de las obras de construcción del aparcamiento subterráneo de Padre Claret. El proyecto original señala que este quiosco-bar tendrá una superficie de 200 metros cuadrados con zona de cocina, barra y servicios sanitarios, a los que se añaden 400 metros cuadrados en el exterior donde se ubicará la zona de terraza estival.
El quiosco será explotado por Isolux-Corsán, que ha invertido en este recinto algo más de 260.000 euros. Las obras recibieron la licencia municipal en 2010, pero no fue hasta 2012 cuando comenzaron, por distintos problemas y han finalizado hace apenas unas pocas semanas.
El pasado mes de febrero, el grupo Popular en el ayuntamiento de Segovia presentó un ruego en la Junta de Gobierno local para instar al Ayuntamiento a que el quiosco pudiera entrar en servicio a la mayor brevedad posible, ya que han pasado cinco años desde que se anunció la puesta en marcha de esta infraestructura.