El Premio Nobel de Medicina de este año se convirtió ayer en el primero en concederse a una persona a título póstumo, a pesar de que, en principio, no lo permiten las normas. Y es que el Instituto Karolinska de Estocolmo galardonó a tres científicos por sus logros en el estudio del sistema inmunológico, uno de los cuales falleció el pasado viernes sin que la Academia lo supiera.
Se trata del canadiense Ralph M. Steinman, que, junto al estadounidense Bruce A. Beutler y el francés Jules A. Hoffmann han posibilitado a lo largo de su carrera profesional mejoras en las vacunas contra infecciones y en el tratamiento de los tumores y de las enfermedades inflamatorias.
A Beutler y a Hoffman, que se repartirán una mitad del premio de 10 millones de coronas suecas (1,1 millones de euros o 1,5 millones de dólares), se les ha distinguido «por sus descubrimientos relacionados con la activación de la inmunidad innata», según el fallo del Comité Nobel de Medicina.
En el caso de Steinman, que se lleva la otra mitad del galardón, se reconoce «su descubrimiento de la célula dendrítica y su rol en la inmunidad adaptativa», la última etapa de la respuesta inmunitaria del cuerpo humano.
La Universidad Rockefeller (EEUU), donde Steinman ejercía la docencia, comunicó horas después del anuncio que éste murió el viernes pasado de cáncer a los 68 años, una información que le fue facilitada ayer mismo por la familia del científico.
El secretario del Comité Nobel de Medicina, Göran Hansson, admitió que, «en principio», no se puede condecorar a Steinman, ya que según los estatutos de los premios, desde 1974 no pueden concederse a título póstumo, a no ser de que el reconocido muera en el período entre el anuncio de la concesión y la entrega del mismo. No obstante, la Fundación mantendrá la concesión del galardón.
Ralph M. Steinman es una figura central en los avances en el conocimiento del sistema inmunológico, área de estudio que los Nobel de Medicina han premiado varias veces en su centenaria historia.
El científico canadiense (Montreal, 1943) descubrió en 1973 un nuevo tipo de células, las dendríticas, y empezó a investigar el papel que jugaban en el sistema inmunológico.
Steinman demostró que estas células poseían una capacidad única para activar las denominadas T, claves en la inmunidad adaptativa y en el desarrollo de una memoria inmunológica contra distintas sustancias.
De este modo, pudo revelar a la comunidad científica cómo se activa el sistema inmunológico adaptativo y cómo se relaciona con la inmunidad innata.
