Umar Farouk AbdulMutallab, el joven nigeriano acusado de intentar perpetrar un atentado con explosivos en un avión de la compañía estadounidense Northwest Airlines que el pasado 25 de diciembre volaba de Amsterdam a la ciudad estadounidense de Detroit, se declaró la noche del viernes inocente de los seis cargos presentados contra él en un tribunal federal de Michigan. Con una voz casi inaudible, Abdulmatallab contestó a las preguntas del magistrado; entre ellas, si se había medicado durante las últimas 24 horas.
Abdulmutallab, que sufrió quemaduras graves cuando intentó detonar los explosivos en el avión, contestó que había tomado algunas pastillas contra el dolor, pero insistió en que, aun así, entendía lo que estaba ocurriendo en la vista judicial. Después del interrogatorio, la abogada del joven, Miriam Siefer, dijo: «En este momento, nuestro cliente guardará silencio». A continuación informó a Randon que Abdulmutallab se declara inocente de los seis cargos.
Abdulmutallab fue acusado el miércoles por las autoridades de Estados Unidos de intentar asesinar a las 289 personas que iban a bordo de la aeronave, de intentar usar un arma de destrucción masiva y de dos cargos de posesión de arma de fuego o arma de destrucción para promover un crimen violento.
Si es declarado culpable, podría ser condenado a cadena perpetua.
El escrito de acusación explica que AbdulMutallab subió al avión en Amsterdam con una bomba escondida bajo sus prendas y diseñada para ser detonada «en el momento que él decidiese». Según las autoridades, el artefacto contenía pentaeritritol y triperóxido de triacetona, entre otros ingredientes.
El texto añade que antes de que el avión aterrizase en el Aeropuerto Metropolitano de Detroit, «AbdulMutallab detonó la bomba, causando un fuego a bordo del vuelo 253». Pero el artefacto no detonó completamente, sino que generó un pequeño incendio en el asiento del nigeriano.
Inmediatamente después, fue reducido por los pasajeros y los tripulantes, el avión pudo aterrizar sin problemas y el joven fue detenido por agentes de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos.