No resultó nada fácil para el Nava Caja Segovia mantener el liderato en Villava(Navarra) ante el Beti-Onak. Se luchó hasta el final por mantener la mínima diferencia de un gol, que puso los últimos minutos bajo una vibrante emoción y cúmulo de nervios por ambos equipos.
Una parada de David de Diego favoreció el desempate a 26 goles y permitió la acción que propició el gol de la victoria, que pudo ser de dos goles si el balón lanzado intentando marcar ante la posición adelantada del guardameta local hubiera entrado. Eran los últimos segundos, y los naveros contaban con la posesión frente a un pressing de los navarros en su afán por buscar el empate.
Costó lo suyo traer la victoria a casa, ya que los locales no dieron ningún tipo de facilidades y jugaron con el ánimo de derrotar al líder y mantenerse invictos en casa. El encuentro fue muy disputado, y mantuvo un marcador variante en el dominio de cada equipo. La primera parte estuvo a favor de los locales, más precisos en la jugada y aprovechando el pasillo que dejaban los segovianos en defensa y que no terminaban de rematar en ataque, perdiendo el balón fácilmente.
Reaccionar con el mejor juego
Los naveros cambiaron radicalmente la dinámica al volver a la cancha tras el descanso. La reacción estuvo encabezada por Carlos Villagrán con varias acciones que culminaron en gol, más los lanzamientos de Guillermo Campillo con dos certeras acciones desde los nueve metros, a los que se sumó un lanzamiento de Serrador desde los siete metros, que puso al Nava con cuatro goles de ventaja. Además se cuenta con superioridad en la cancha al quedar los de Villava con cuatro jugadores por exclusiones.
La diferencia otorgó un respiro a los visitantes, pero ésta fue momentánea, ya que los locales reaccionan volviendo a aprovechar los fallos de los naveros en ataque y los huecos en defensa. Los contraataques fueron muy efectivos y las jugadas al pivote redujeron el saldo negativo hasta llegar a igualar a 23 goles el marcador en el minuto 48.
La situación se complicaba y el partido volvía a situarse en una justa igualdad en el marcador. Alvaro Senovilla intentó reconducir la dinámica requiriendo tiempo muerto, puesto que los del Beti-Onak se habían puesto un gol arriba(26-25) y quedaban tan sólo cinco minutos de juego. El Nava trataba de mejorar en defensa y culminar la jugada por los extremos, ya que hacia el centro no cuajaba la posición del pivote Darío. Tampoco a Bruno le salían bien sus incursiones, y al final fue Víctor Alonso quien resolvió con la destreza y cualidades propias de un jugador experimentado. Por su parte los navarros mantuvieron la presión por salvar el gol en contra y lograr, al menos, el tanto del empate, pero finalmente la victoria se marchó para Nava.
