El Nava mantiene su liderato en la tabla general, pero le costó mucho pelear por él en Pamplona, donde visitaba al Anaitasuna navarro. Fue un partido complicado y difícil en el que los naveros estuvieron contra las cuerdas en los primeros minutos del partido, pero el conjunto segoviano demostró que es un equipo con recursos y que su técnico Alvaro Senovilla, sabe corregir situaciones adversas, lo que junto a las brillantes intervenciones del pivote Luisma Lorasque, llevó a asumir el control del partido para llegar a la primera parte con un saldo favorable de tres goles (16-19). De ahí que la segunda mitad resultara más favorable a pesar de los altibajos de de los primeros 15 minutos de juego de este período.
Los navarros esperaban al líder con la motivación de hacerle conocer la derrota y ofrecer la victoria a su afición. Algo que surgió efecto durante los primeros minutos con un ataque que sobrepasaba una defensa rival que no terminaba de cuajar con su esquema de 5-1. Los locales presionaban con cierta eficacia con su jugador Borrogán a la cabeza, el mejor exponente del club navarro, apoyado en las asistencia de Iriarte.
El efecto sería temporal, ya que los naveros comenzaron a coger sitio e iniciaron su ofensiva presionando por todas las zonas, en especial con movimientos de la jugada desde el centro y laterales para culminar en el pivote Luisma, que convertía en gol todo lo que caía en sus manos.
Aún así el joven equipo navarro no abandonaba su pretensión de imponerse al líder y en la segunda mitad salió arrollador, con la misma táctica del principio, y llegó a igualar el marcador a 20 goles, e incluso ponerse por encima hasta con tres goles más. El contragolpe momentáneamente descolocó más a los visitantes, aunque éstos no se vinieron abajo y siguieron poco a poco a retomar la posición de control anterior. Ello con la desventaja de que el central Carlos Villagrán abandonó la cancha en una dudosa exclusión que sus compañeros criticaron a los colegiados.
En los últimos minutos, cuando ya no hay lugar para concesiones, Alvaro Senovilla pidió tiempo muerto para alentar a sus muchachos y prepararles para mantener ese escasa diferencia de goles en esos momentos tan decisivos. El reinicio fue tenso hasta que Luisma volvió a sentenciar, y ya de nuevo con tres goles a favor a los navarros no les quedó otra opción que aceptar la derrota en su feudo a pesar de su permanente lucha por evitarla.
Para el Nava fue otra victoria más en esta competición en la que los resultados están poniendo de manifiesto que es un grupo muy igualado y puede pasar de todo. De momento el Nava tiene otro reto más al recibir en casa, la próxima jornada, al tercer clasificado: Aranga Soria.
Al equipo filial que dirige Santiago Rodríguez “Santi”, también le sonrió la suerte en su desplazamiento a Soria. Allí marcó su ritmo y dominó sin excesivos sobresaltos de principio a final del partido, hasta alzarse con la victoria de cinco goles en su haber (24-29) frente al Soria 7 Metros.
