Los fondos del Museo de Segovia se han visto recientemente incrementados gracias a dos donaciones, en las que ha jugado un papel relevante la Asociación de Amigos del Museo de Segovia, que ayer quiso presentar ese material.
La primera donación es un legajo con 62 documentos fechados entre los años 1683 y 1818 que hacen referencia a la historia la fábrica de paños de Ortiz de Paz, un edificio que ocupaba el solar donde hoy se está construyendo la sede en Segovia de la Universidad de Valladolid.
La Asociación de Amigos del Museo de Segovia, tras tener conocimiento de que dicho legajo iba a ser subastado en Casa Durán, se marcó como objetivo su adquisición, “siempre con la intención de donarlo después al Museo de Segovia”, declaró ayer el presidente de la entidad, Ignacio de Colmenares. En una operación “no fácil” y en la que el colectivo contó con el respaldo económico de Caja Segovia, finalmente consiguió la propiedad de la documentación.
Para el director del Museo de Segovia, Alonso Zamora, el interés del legajo estriba en los nuevos datos que aporta al estudio de industria pañera de Segovia, permitiendo un conocimiento más ajustado a la realidad de la producción o los mercados donde se vendían los paños segovianos. “El legajo ofrece información de utilidad para la Historia económica de Segovia”, afirmó Zamora.
Entre los 62 documentos figura un informe del corregidor sobre el estado de la fábrica y propuestas de mejoras (año1683), una historia de la fábrica de Ortiz de Paz hasta 1798, diversas ordenanzas de la misma (1740 – 1746), peticiones y un informe técnico de tintes (1747), un escrito sobre la creación de la Real Compañía de Paños (1760), y diversas cuentas de almacén (1777-1779).
“Es importante que este material esté junto, no disperso, y a disposición de los investigadores que lo quieran estudiar”, dijo Zamora.
Por otra parte, la Asociación de Amigos del Museo de Segovia ha tramitado otra donación al Museo de Segovia, la realizada por dos particulares, Roberto Reigosa y Pilar Vanesa Valiña, de un sello de paños, hecho en plomo, posiblemente elaborado en el siglo XVII. La pieza se colocará próximamente en una de las vitrinas del Museo de Segovia dedicada a la historia pañera de la ciudad.
Zamora recordó que los paños se llevaban a la Casa del Sello, donde después de comprobar su calidad eran sellados. Los sellos de paños que quedaban sujetos a cada pieza se destruían al llegar al destino, para evitar reutilizaciones. Este último hecho motiva la rareza de este tipo de piezas. “Únicamente hay cuatro o cinco sellos de paños, sacados de pozos, del mar o recuperados en ríos”, continuó el director del Museo de Segovia. “Los que tenemos han llegado a nosotros casi milagrosamente”, agregó. A pesar de esta singularidad, Zamora negó que tengan un importante valor económico en el mercado, “pues no dejan de ser pequeñas chapitas de plomo”.
Las primeras noticias de sellado de paños en Segovia datan del año 1484, comenzando poco después, en 1495, a estamparse la imagen del Acueducto. A lo largo de la historia de estos marchamos, sus formas fueron cambiando. Así, en 1549 se prohibió poner el nombre del pañero, aunque a partir de 1560 se retomó esa costumbre. Finalmente, con el inicio de la Guerra de la Independencia (1808), dejaron de utilizarse los sellos de paños, en una momento en el que la industria pañera segoviana estaba ya al borde de su desaparición.
Visitas guiadas.- La Asociación de Amigos del Museo de Segovia, en colaboración con el propio Museo de Segovia, ha organizado una serie de cuatro visitas guiadas a las salas durante los meses de enero y febrero.
Las cuatro visitas serán dirigidas por el propio director del Museo de Segovia, Alonso Zamora. La primera, el miércoles 12 de enero, se titulará “De los primeros vestigios a la época visigoda”. La segunda, el 26 de enero, “El mundo bajomedieval”. Ya en febrero, el día 9, tendrá lugar la tercera visita, “El Renacimiento y el Barroco. Los Austrias”. Finalmente, el 23 de febrero, la última, “De los borbones a la época actual”.
Los interesados en participar en alguna de las visitas guiadas deben inscribirse, previamente, llamando al teléfono 921 46 06 13. Todas las visitas darán comienzo a las 17,00 horas. El aforo está limitado a 30 personas.
