El Ayuntamiento ha comenzado a ejecutar ya el proyecto de restauración de aceras por la calle Bartolomé de la Cueva. El mismo afectará también a las de la Avenida de los Toros y la carretera de Peñafiel.
Las obras se ejecutan con cargo al Plan Extraordinario de la Diputación Provincial del que a la villa le han correspondido 185.000 euros.
El estado de conservación de las aceras de estas tres calles es muy deficiente, dificultando el tránsito peatonal por las irregularidades existentes en el pavimento. Éstas se ejecutan por administración por el personal municipal.
En Bartolomé de la Cueva se habilitarán aceras de gran anchura “que permitan el paseo y esparcimiento de los vecinos a ambos lados de la calle”. Se crearán nuevas plazas de aparcamiento y se limitará la anchura del vial a cuatro metros ya que el tráfico es de un solo sentido. El alcalde señaló que además esta vía se pavimentará con una capa de aglomerado con cargo al Fondo de Cooperación Local.
En la Avenida de los Toros se demolerán los tramos de acera en mal estado de conservación ubicados en el entorno de la Plaza de Toros y se reordenarán y regularán las zonas de aparcamiento.
Finalmente en la carretera de Peñafiel se demolerán también los tramos de acera en mal estado ubicados en la confluencia con la Plaza de Toros y se reordenarán y regularán las zonas de aparcamiento.
Las aceras se harán de adoquín en Bartolomé de la Cueva, marcándose en diferente color las zonas de vado peatonal y de vehículos. El pavimento de las plazas de aparcamientos será de solera de hormigón.
Las aceras de la Avenida de los Toros y carretera de Peñafiel serán de baldosas prefabricadas.
