El periodista y escritor segoviano Alfonso Domingo fue noticia el pasado 29 de junio al recibir, a su juicio, “uno de los premios más prestigiosos y de más calidad del panorama actual”. Su novela ‘El espejo negro’, que el autor presentó bajo el pseudónimo de ‘La ballena de Melville’, fue galardonada con el premio ‘Ateneo de Sevilla’.
Alfonso Domingo, que actualmente reside en Madrid, intenta participar todo lo que puede en la vida segoviana: “Me gusta mucho la zona de La Cuesta. Allí tengo un terreno y voy a construir una casa en cuanto pueda. Además siempre que tengo un hueco, me gusta hacer excursiones con mis amigos de Segovia”, declara el escritor.
En Segovia sigue teniendo familiares, así que una parte de él sigue presente en la ciudad.
Después de trabajar en numerosos medios de comunicación y participar activamente en el mundo de la literatura, ha ganado multitud de premios como el obtenido en 1991, el Premio de Novela de la Feria del Libro de Madrid con su obra ‘La Madre de la Voz en el Oído’.
En octubre de este año saldrá publicado su último trabajo tras cosechar grandes éxitos en 2009 con ‘El Ángel rojo’ e ‘Historia de los Españoles en la II Guerra Mundial’. Sólo los títulos de ambos dan una idea de sus conocimientos sobre temas históricos: “He tocado el ensayo histórico, los libros de viajes… pero mi última novela es pura ficción. Creo que es un terreno en el que me muevo bien dada mi experiencia como periodista y como documentalista”, asegura.
Precisamente la ficción se mezcla en ‘El espejo negro’ con la intriga y el entramado histórico que tiene como protagonistas a un comisario del Museo del Prado, a una joven pintora oriental y a su abuelo y también pintor anarquista que imita un cuadro de El Bosco —’Jonás y la Ballena— y que es llevado por ello a un campo de concentración.
La trama se desarrolla entre Madrid, Venecia y Holanda, lugar este último donde pasó su vida El Bosco, uno de los pintores más enigmáticos de la historia.
Su pasión por el pintor holandés ha llevado a Domingo a crear un trabajo que pretende “remover las cosas, hacer análisis y plantear inquietudes” pues, como el propio autor afirma, “la literatura es la forma más elegante de vivir la vida”.
