El ministro de Seguridad Interior de Somalia, Omar Hashi Aden, y otras 19 personas, incluido el ex embajador somalí en Etiopía, resultaron muertas hoy en un atentado suicida en el centro del país, mientras los enfrentamientos entre fuerzas del Gobierno y radicales islámicos prosiguen en Mogadiscio.
Al Shabab, el mayor de los grupos extremistas que luchan contra el Gobierno Federal de Transición Somalí (TFG, en inglés) y que ha llevado a cabo más de una decena de ataques suicidas en Somalia desde 2006, se ha adjudicado la autoría del atentado.
Omar Hashi Aden murió cuando tres terroristas suicidas que se desplazaban en un automóvil hicieron detonar una bomba dentro del vehículo en momentos en que el coche de aquel entraba al Hotel Madina, en la ciudad de Baladweyn, a unos 350 kilómetros al norte de Mogadiscio, en la región central de Hiran, próxima a la frontera con Etiopía.
Fuentes médicas del hospital de Baladweyn confirmaron, por su parte, que más de un centenar de personas resultaron heridas en el atentado, que se produjo a las 11:00, hora local (08:00 GMT).
El presidente de Somalia, jeque Sharif Sheikh Ahmed, reaccionó ante el asesinato de su ministro de Seguridad pidiendo al pueblo somalí y a la comunidad internacional que «actúen antes de que la situación empeore» en el país.
Varios grupos radicales islámicos, encabezados por Al Shabab, a la que EEUU vincula con Al Qaeda, con apoyo de unos 500 combatientes extranjeros, tratan de derrocar al Gobierno de Ahmed, líder de la Alianza para la Nueva Liberación de Somalia y elegido presidente por el Parlamento somalí reunido en Yibuti el 31 de enero pasado. Desde el 8 de mayo, cuando estos grupos lanzaron una ofensiva contra el Gobierno, más de 400 personas han muerto por la violencia en Somalia, según diversas fuentes, y 117.000 han huido de sus hogares en Mogadiscio debido a los combates en esta capital.