El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha asegurado que las obras de construcción del ‘camino natural de la Sierra de Guadarrama’ no van a suponer una transformación de la Cañada Real Soriana Occidental, también denominada ‘La Vera de la Sierra’.
Sostiene el Ministerio que el objeto de la actuación es el acondicionamiento de una parte de la mencionada Cañada para que pueda ser utilizada, además de por los ganaderos, también por senderistas y ciclistas, agregando que esa pretensión tiene en cuenta el artículo 17 de la Ley 3/1995 de Vías Pecuarias, que permite compatibilizar los usos tradicionales con otros de tipo recreativo.
Tras las recientes críticas al proyecto de entidades como la Asociación Segoviana de Amigos de las Cañadas (ASAC) o la asociación ecologista Centaurea, el Ministerio ha decidido salir a la palestra para negar que el ‘camino natural’ vaya a suponer el asfaltado de la Cañada. “Los caminos —insiste el Ministerio— tendrán un acabado en tierra, no en asfalto”.
De acuerdo a la información ofrecida por el Ministerio, el acondicionamiento de la Cañada como ‘camino natural’ contempla las obras necesarias para el uso de su trazado por caminantes y cicloturistas, “creando o mejorando una plataforma adecuada en algunos tramos (en otros muchos puntos no hay acondicionamiento) y dotándola de los drenajes y obras complementarias en zonas donde existe camino o se encuentra ya marcado por el tránsito”. Para dar seguridad a quienes por allí transiten, el proyecto incluye la instalación de barandillas de protección de madera en aquellos puntos donde la altura de caída puede constituir un riesgo para los usuarios, explica el Ministerio. Está prevista la ejecución de miradores y áreas de descanso, “construcciones sencillas, utilizando materiales naturales y perfectamente integradas en el paisaje”. También está prevista la instalación de señales informativas.
En vista del revuelo causado por las obras, el Ministerio intenta tranquilizar a los segovianos, advirtiendo que durante la fase de ejecución de este tipo de proyectos “cualquier actuación, por mínima que sea, tiene un impacto visual sobre el territorio, que irá desapareciendo una vez finalizados los trabajos y puesto en servicio el camino natural”.
De acuerdo a las previsiones del Ministerio, las obras tienen un plazo de duración de dos años, a contar desde abril de 2014.
El Ministerio subraya que, desde la fase de anteproyecto, el ‘camino natural Sierra de Guadarrama’ “ha contado con la autorización favorable de todos los organismos implicados”, en referencia a ayuntamientos, Junta o Confederación Hidrográfica del Duero. El proyecto, prosigue el Ministerio, fue sometido a evaluación de impacto ambiental, habiendo conseguido declaración favorable en diciembre de 2012. Con fecha 9 de diciembre de 2013 se publicó en el Boletín Oficial del Estado el anuncio por el que se hacía pública la aprobación del proyecto.
En otro orden, el Ministerio recuerda que el proyecto se enmarca dentro del programa “Caminos Naturales”, cuya finalidad es la recuperación de infraestructuras lineales, de cara a fomentar la vida saludable, el desarrollo del turismo ecológico y cultural, y el desarrollo rural de las comarcas próximas. Este mismo año, el Ministerio ha elaborado un detallado estudio sobre el impacto generado por el programa, en cuyas conclusiones se asegura que ha contribuido a crear empleo en el medio rural. El programa “Caminos Naturales”, iniciado en el año 1993, es hoy una red de más de 100 caminos, que suman algo más de 8.700 kilómetros a lo largo de toda la geografía nacional.
Oposición al proyecto.- A finales del mes de octubre, la Asociación Segoviana de Amigos de las Cañadas (ASAC) presentó un escrito de protesta en la Delegación Territorial de la Junta en relación a estas obras, indicando que “no se entiende esta actuación”, pues “están levantando un camino natural donde ya existe un camino ganadero”, por lo que sospechaban que “lo que se quiere hacer es, sobrepuesto a la cañada, un camino turístico”.
Más recientemente, desde la asociación ecologista Centaurea se ha considerado que el acondicionamiento de este ‘camino natural’ está comportando “una actuación excesiva”, en el sentido de que “hay zonas donde se ha hecho un destrozo”. El portavoz de Centaurea, Carlos Bravo, diferenció otros ‘caminos naturales, en los que se realizan intervenciones “suaves y razonables”, con éste, cuyas obras son “nada suaves”.