Las obras de rehabilitación del forjado de la planta segunda del Archivo Histórico Provincial de Segovia, con un presupuesto de 180.625 euros, están siendo ejecutadas desde este mes de agosto por la empresa Ancodarq, de San Sebastián de los Reyes (Madrid), y tienen un plazo de ejecución de tres meses. Los trabajos han motivado el sellado provisional de parte de los documentos que alberga este edificio situado en la calle Capuchinos Alta de la capital segoviana, junto a la iglesia de San Quirce.
El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, a través de la Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos, adjudicó a la citada empresa las obras de rehabilitación el pasado 8 de julio y el contrato se formalizaba el día 22 de ese mismo mes.
La adjudicación se hizo por el procedimiento negociado, sin publicidad, a la oferta más baja de las tres recibidas. En este sentido, el departamento que dirige el ministro José Ignacio Wert ha informado de que el presupuesto base de licitación ascendía a 157.496,42 euros, que tras añadir los impuestos alcanzaba la cantidad de 190.570,67 euros.
Ancodarq hizo una oferta por 149,277 euros, que con impuestos aumenta hasta los 180.625,17 euros, según la misma fuente.
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Segovia acordaba la concesión de la correspondiente licencia de obras en su reunión del 18 de julio y las obras comenzaban en agosto, coincidiendo con la publicación el día 6 en el BOE de la resolución de la Gerencia.
Pero la historia de esta inversión comienza antes del año 2009, pues el Consejo de Ministros del 13 de noviembre de ese año, presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, acordaba “tomar en razón de las obras de emergencia para el apeo y análisis de patologías en el forjado de la planta segunda del Archivo Histórico Provincial de Segovia”.
Sin embargo, la partida económica para abordar la rehabilitación no se incluyó hasta 2012 en los Presupuestos Generales del Estado y, al no adjudicarse el año pasado, se volvió a destinar la misma cantidad, 200.000 euros, en los presupuestos de este ejercicio.
El edificio ocupa lo que en su origen fueron dos viviendas, posiblemente del siglo XVI, que el caballero de Alcántara Juan de Ortega Lara y Angulo aprovechó para levantar, a partir de 1702, una sola pero de mayores dimensiones y empaque. Tras pasar por distintos propietarios y usos (cuartel de Artillería, academia privada, etc.), en 1982 fue declarado bien de interés cultural y el Ministerio de Cultura lo adquiere y rehabilita para archivo entre los años 1995 y 1996.
