Fue por la década de los años cuarenta cuando Esteban y Apolonia comenzaron a abrir brecha en un pequeño negocio en la calle Mariano González Bartolomé, 6, de Riaza, donde se vendían herraduras y hierros de labranza. En 1948 su sobrino Pedro Martín y su esposa Luisa, riazanos ambos, se hicieron con las riendas del local y fundaron el comercio denominado El Mielero. En 1982 pasó a su hijo Agapito Martín Arranz, el cual continúa comandando el establecimiento en plan familiar.
Pedro se dedicaba a la apicultura, vendiendo parte de la cosecha de miel y polen de sus colmenas en la propia tienda. La referencia sobre Agapito se extiende a su esposa Mercedes e hijos. La polivalencia y multiservicios de El Mielero abarca facetas comerciales tan variopintas como alimentación, droguería, menajes, calzados, juguetes, regalos, papelería y cartuchos de caza, pero la amplitud es manifiesta con otros menesteres como trabajos de imprenta rápida, fotocopiadora y manipulación de encuadernación. Y para mayor abundamiento, ofrecen información y recogen encargos sobre trabajos de cerrajería de aluminio, puertas, ventanas, terrazas, cristalería, maparas de baño y mosquiteras. Un cúmulo espectacular de los citados multiusos. Otro añadido: autoescuela.
La familia lleva setenta años dedicada a la apicultura. Su atención prioritaria se basa en un principio básico: técnica y comedida elaboración de los productos. Se realiza un estudio del terreno donde se ubican las colmenas de donde floran miel y polen, productos absolutamente naturales. Después viene el envasado y distribución. «Una cuestión fundamental consiste en poder dar más espacio a la colmena cuando viene el anjambrazón, siendo que así la miel sale más sazonada y con la humedad adecuada a las exigencias del mercado y al mismo tiempo se consigue una producción superior tanto en miel como en polen. Los componentes más importantes que tenemos para que el producto vaya directamente de la colmena al consumidor son, las colmenas, maquinaria para la extracción de la miel y para el secado del polen, vehículo para el transporte y una nave con departamentos separados para la dedicación a la extracción y envasado y al almacenamiento. Poseemos diversas variantes del producto, milflores, roble, romero entre otras especialidades».
