El Observatorio Meteorológico de Segovia no ha registrado en lo que va de mes de julio, a punto de concluir, ninguna precipitación de agua. De hecho, el último día que llovió en Segovia fue el 28 de junio, aunque las precipitaciones fueron inapreciables. El día 24 de junio se contabilizaron en la capital 0,4 litros por metros cuadrado, y el día 18 un total de 4,5 litros. Durante todo el mes de junio se anotaron 38,9 litros por metro cuadrado de lluvia
Estas cifras se sitúan también dentro de la normalidad, ya que en Segovia muchos meses de julio transcurren sin una gota de agua, así como los meses de agosto.
En los últimos 60 años, los científicos han constatado a nivel mundial una reducción de las precipitaciones en invierno, y ahora prevén que disminuyan en primavera y verano. Un equipo del Instituto Pirenaico de Ecología (CSIC) ha analizado los datos de las lluvias de 1950 a 2006, y las proyecciones climáticas para las próximas décadas, para demostrar que en los próximos años lloverá menos en la Península Ibérica. Pero las precipitaciones seguirán siendo más frecuentes en invierno que en primavera-verano.
Entre los patrones más significativos, el estudio refleja que en el oeste de la cuenca mediterránea, en concreto en la Península Ibérica, ha habido un descenso del 8 por ciento de las precipitaciones en los meses de marzo de 1950 a 2002, y un aumento del 3 por ciento en abril y mayo en el mismo periodo. Los investigadores apuntan también a un ligero aumento de las lluvias de agosto a diciembre.
En toda la cuenca mediterránea, los científicos prevén una disminución significativa de las lluvias, sobre todo en primavera y verano.