Cuando el visitante se adentra por la Puerta de la Reina en el casco histórico de La Granja, se traslada del siglo XXI actual al XVIII. Este es el escenario que se recrea este fin de semana en La Granja, con sus calles engalanadas, y sus vecinos ataviados de la época, e implicados en el popular Mercado Barroco, que este año llega a su catorce edición. Lo dijeron ayer los cómicos en el pregón inaugural del Mercado, en una abarrotada Plaza de los Dolores: “Dénse a los placeres”, y desde luego que La Granja invita a ello.
El olor a especias, a embutidos, queso…, se mezcla con el de los jabones y velas aromáticas, y el del cuero que los artesanos, los verdaderos protagonistas de la fiesta, trabajan en sus puestos. Son 120 artesanos lo que este año participan en el Mercado, de los que 20, proceden del propio Real Sitio.
Sorprenden algunos puestos de mercaderes, que ofrecen ‘seres imaginados’, o talismanes como ‘el árbol de la vida’, ‘el escarabajo de la fortuna’, o los destinados a conseguir éxito y prosperidad, más en estos duros tiempos. Por otro lado, en otros puestos también se puede adquirir bisutería de oro vegetal, artesanía de Tierra Santa elaborada con madera de olivo, cerámica esmaltada, perlas de criadero de mar, y hasta manteles quitamanchas. Artesanía de cuero, madera, tela, droguería, y exquisitas viandas completan un Mercado que espera recibir a unas 20.000 personas a lo largo del fin de semana.
Para amenizar el Mercado, nada mejor que la música del grupo Oltha Gabar, con sus pasacalles por los puestos, los espectáculos del dragosaurio, el comepiedras y el ogro de lo montes, así como el jolgorio, las risas y la diversión que proponen los integrantes del grupo de teatro La Recua, que anima la calle. Y junto a esta ‘fauna’, no faltan los paseos de las ocas, detrás de su domador, que con sus graznidos sorprenden a los visitantes.
Junto al mercado municipal de La Granja, se ubica el espacio destinado a las aves rapaces, que con su pose majestuosa, contemplan con parsimonia al visitante, se dejan captar por las cámaras de fotos. Un búho, una lechuza, un águila real, y un halcón peregrino congregan a los visitantes a su alrededor, y atienden las órdenes del cetrero, que de vez en cuando pasea a sus aves por el Mercado.
Un pregón protagonizado por un grupo de cómicos, rodeado de la corporación granjeña vestida con trajes barrocos, inauguró ayer al mediodía el Mercado, que supone el pistoletazo de salida del verano en el Real Sitio. Coplas, cuentos, pasacalles e interacción con el público, son los ingredientes de una fiesta que se alarga todo el fin de semana. El alcalde del Real Sitio, José Luis Vázquez, animó a los presentes a divertirse, a participar de la fiesta. Agradeció a los vecinos su implicación en el Mercado, y les animó a hacer un paréntesis hasta mañana lunes, para disfrutar de la hospitalidad de los granjeños. “¡Feliz Mercado!”, concluyó el alcalde.
Y si además del Mercado, los visitantes quieren conocer otra de las señas de identidad de la localidad, este fin de semana están programadas visitas teatralizadas a la Real Fábrica de Cristales, para conocer todos los secretos de la elaboración artesanal del vidrio. Y para degustar los platos típicos de la zona, qué mejor que degustar el menú isabelino que este fin de semana ofrecen varios restaurantes del municipio, con judiones, cochinillo o trucha, y de postre, ponche segoviano.