La 259 Tertulia Taurina de Segovia celebrada en el mesón Patricia contó con la presencia de los matadores de toros Pepe Moral, como invitado especial, y su apoderado, el que fuera figura del toreo en las décadas de los años sesenta y setenta, principalmente, Manolo Cortés. Ambos sevillanos, así como también el torero de plata Manolo Pérez.
La personalidad torera de Pepe Moral mostró unas peculiaridades extrañas. De su tiempo de novillero con liderazgo en el escalafón durante dos años con más de setenta novilladas sumadas respectivamente, pasó a tomar la alternativa y permanecer dos años sin vestir de luces, hasta que la pasada temporada impulsado por su apoderado, el que fuera relevante matador de toros Manolo Cortés, comenzó a brillar mediante un toreo de mucha clase y actuando en pocas corridas pero en plazas de mucho prestigio.
“Yo tomé la alternativa en Sevilla el 11 de junio de 2009 y la verdad es que estuve dos años sin torear debido a ciertas circunstancias. Ya el pasado año, a impulsos del maestro Manolo Cortés, sumé seis corridas, pero en plazas de mucha relevancia, como dos tardes en Sevilla, Madrid, Pamplona, Albacete y Zafra, y dos festivales en Toledo y Chinchón. Y en el presente año llevo ya cuatro corridas, Madrid, dos en Sevilla y una en Zaragoza, y ahora tengo el día 8 en la primera corrida del ciclo de San Isidro, y después algunos contratos a punto de cerrarse y una tarde muy importante en agosto, el día 15 en Dax con toros de Garcigrande con El Juli y Manzanares”, explicó el diestro sevillano.
Pepe Moral toreó como novillero en Cuéllar en el año 2007, alternando con el torero local Javier Herrero y Miguel Ángel Delgado, logrando salir triunfador del festejo. Como novillero tiene una salida en hombros de Las Ventas y en los dos años que duró su liderazgo en el segundo escalafón toreó en las principales ferias y plazas de renombre. Ahora está centrado en mejorar su estatus torero, su propio toreo y entregarse al máximo para alcanzar la cota que se ha marcado junto a Manolo Cortés.
Punto y aparte pero como partícipe de una tertulia llena de matices emotivos e históricos, fue la presencia y participación en el coloquio de Manolo Cortés. Las reiteradas intervenciones del maestro de Ginés pulsaron la sensibilidad de los presentes al escuchar pasajes de la vida torera del sevillano, artista consumado del toreo. “Yo salía por las noches a saltar las tapias de las dehesas ganaderas para torear a vacas viejas bajo la luz de la luna. Me curtí en los sacrificios, en las ilusiones y en la lucha. Salí a torear una vaca en un tentadero sin apenas saber coger la muleta, y Camará, presente en el encuentro, me llamó para hablar conmigo y pensar algo respecto a mi futuro”, recordó.
Tomó la alternativa en Valencia en 1968 de manos de Antonio Ordóñez, con Diego Puerta como testigo y toros de Carlos Urquijo. “Tuve que entregarme todas las tardes al máximo para conseguir subir peldaños en mi carrera, teniendo en cuenta los toreros que por entonces mandaban en la fiesta: Curro, Camino, El Viti, Puerta, El Cordobés, Palomo… hasta un número cercano a la treintena. Conseguí torear cada año unas sesenta corridas de toros con prestigio y dinero”, apuntó.
Ahora tiene su ilusión centrada en Pepe Moral, de Los Palacios, y él de Ginés, “porque observo en él unas condiciones extraordinarias para el toreo. Estas cuatro corridas han marcado un déficit muy acusado en el ganado que ha tenido que lidiar. Madrid con el lote malo de la corrida, Sevilla con toros de Montalvo, uno malo y el otro lidiable al que cortó una oreja y Torrestrella un encierro infumable pero donde estuvo muy digno. Las Ventas este próximo día 8 marcará una línea, espero que ascendente y luego tenemos Pamplona, Sevilla y otras plazas, algunas francesas, para más adelante ir cerrando contratos a medida que avance la temporada”.
Interesante el coloquio y grata la tertulia por influjo directo de los contertulios y la presencia impagable de los toreros. El óleo de Lope Tablada simbolizando un muletazo del diestro invitado especial, un dechado de estética pictórica y artística en la estructura del natural.