El ‘MAPFRE’, embarcación española en la Volvo Ocean Race, sufrió un agujero en la cubierta a causa de una rotura durante el quinto día de navegación de la cuarta etapa, de 9.700 kilómetros entre Sanya (China) y Auckland (Nueva Zelanda), un percance que los navegantes lograron solucionar en cinco horas y que no les impidió mantenerse en la segunda posición de la etapa.
El outrigger, un tubo de carbono que permite el correcto ajuste de las velas, se partió, perforando la cubierta del mismo material, y creando una vía de agua directa. En condiciones muy duras de viento y oleaje, la tripulación patroneada por el doble medallista olímpico Xabi Fernández logró reparar el agujero, lo que conlleva serrar y taladrar material con el barco en constante movimiento, para después atornillarlo y sellarlo, una labor que han logrado llevar a cabo en cinco horas.
Fernández, el proa ‘Ñeti’ Cuervas-Mons y el debutante Willy Altadill lideraron la reparación. Al cabo de una hora y llenos de Sikaflex se llegó a una solución, comenzando con la reparación de la base del outrigger. “Después de tres horas de arduo trabajo, con gente trabajando dentro y fuera del barco y siempre uno comunicando lo que los de abajo decían a los de arriba y viceversa, se finalizó la reparación”, apuntó Fran Vignale, reportero a bordo.
Por otro lado, Altadill, navegante de 22 años hijo del conocido Guillermo Altadill, el español que más vueltas al mundo emprendió, sufrió una lesión en su mano al golpearse con una polea, que todavía es difícil de diagnosticar. El médico oficial de la regata explicó por teléfono a la tripulación cómo inmovilizar la extremidad del catalán, que deberá guardar reposo un par de días para que baje la inflamación, esperando que no haya rotura.
