Real Madrid y Málaga empataron ayer en el Santiago Bernabéu, un resultado que deja a los madridistas líderes, ahora con ocho puntos de ventaja sobre el Barcelona, mientras que los andaluces se quedan quintos y rompen una racha de tres victorias seguidas.
Todo estaba preparado en el feudo blanco para la victoria de los suyos. Las críticas de Mourinho tras el partido ante el CSKA por el escaso apoyo provocaron que la afición llenara el coliseo de La Castellana. El club lo sabía y había preparado un vídeo para la ocasión con el eslogan ‘el Real Madrid no juega, emociona’ que sonó a todo volumen antes de que comenzase el partido.
Una vez que Ayza Gámez decretó el inicio, los ánimos se disolvieron y solo algunos tímidos gritos desde el Fondo Sur hicieron levantar la voz a los aficionados. En el campo, los locales daban poco espectáculo y se dejaron dominar en muchos momentos por un Málaga que controló el centro del campo aunque sin crear excesivo peligro sobre la meta de Casillas.
Por su parte, los hombres de José Mourinho aprovecharon los pocos huecos que dejaban los andaluces para crear peligro. Benzema tuvo su oportunidad de inaugurar el marcador con un disparo cruzado y Cristiano Ronaldo pudo también poner el 1-0, pero fue finalmente el galo el que movió el electrónico, al aprovechar un centro del portugués para marcar el primero de cabeza.
En la segunda parte, el Málaga tenía la obligación de abrir sus líneas y el Real Madrid lo aprovechó para apoderarse del partido. Khedira y Xabi Alonso empezaron a controlar el cuero y el dominio se tiñó de blanco. Kaká, pitado en algunos momentos de la primera mitad, empezó a jugar muy bien y volvió loca a la defensa visitante. En el minuto 60, el brasileño habilitó a Cristiano, que se plantó solo ante un Willy Caballero muy acertado que envió el balón a córner.
Las ocasiones ‘merengues’ empezaron a multiplicarse pero los madridistas perdonaron. Callejón, de cabeza, tuvo la oportunidad de poner el 2-0 pero su testarazo lo rechazó Monreal bajo palos y Benzema desaprovechó solo en el área pequeña un centro de Özil. El segundo gol se veía venir pero no acababa de llegar, el Real Madrid no sentenciaba y el Málaga acabó consiguiendo el gol del empate con una falta magistralmente botada por Cazorla que se coló por la escuadra de Casillas en el tiempo de descuento.
De esta forma, los de Mourinho se mantienen líderes aunque disminuyen su ventaja con respecto al Barcelona a ocho puntos, a falta de 33 por disputarse. Por su parte, los andaluces se quedan quintos en la tabla clasificatoria, empatados con el Levante, que cierra los puestos que dan acceso a jugar la Champions el próximo curso.
