El Villarreal cierra su Liga en El Madrigal ante el Real Madrid, un partido de altos vuelos que pasa a ser de pocos alicientes con todo decidido, en el que la atracción principal será ver si Cristiano Ronaldo incrementa su racha goleadora, que los locales quieren frenar.
Un duelo que siempre asegura espectáculo, esta ocasión no tendrá la emoción de la importancia del resultado. El conjunto castellonense, con su objetivo de regresar a la Champions cumplido, y Real Madrid, que ya perdió la Liga de forma matemática, miden fuerzas en un partido en el que la atención se centrará en el portugués.
El Villarreal alberga una remota posibilidad de alcanzar la tercera posición que ocupa el Valencia, aunque el que podría ser un choque clave ha pasado a ser intrascendente. Desea despedirse de su afición con un buen resultado ante un rival de la altura y en plenas fiestas patronales en la ciudad.
La plantilla quiere agradecer a su público por el excelente comportamiento en la vuelta de las semifinales de Liga Europa ante el Oporto, en el que, pese al triunfo, no pudo remontar y se quedó a puertas de luchar por el título.
Juan Carlos Garrido afronta el compromiso sin bajas reseñables, ya que todos los jugadores habituales están en condiciones de jugar, aunque Wakaso no lo hará, pues va a estar con el filial el lunes ante el Elche, por lo que entra en la lista Matilla. Dada la motivación por cerrar la temporada con un buen broche, se espera un once de gala para este encuentro.
Además, ver a Cristiano Ronaldo en su sprint final es otra de las razones para que el estadio se llene. El luso, tras alcanzar la estratosférica cifra de 50 goles en toda la temporada, y asentado como máximo goleador del campeonato liguero con 37 tantos, mantiene un hambre insaciable de seguir marcando hasta el final.
A Cristiano le restan dos partidos, Villarreal y Almería, y está a un gol de la histórica cifra que marcó el mexicano Hugo Sánchez. No recibirá descanso ni vacaciones anticipadas como los argentinos Di María, Higuaín y Garay que afrontan su último partido debido a la disputa de la Copa América.
José Mourinho recupera a sus capitanes Casillas, a quien concedió descanso ante el Getafe, y a Sergio Ramos, cumplido su partido de sanción. Y piensa presentar un equipo de titulares para prolongar el espectáculo que ha dado en sus últimos encuentros lejos del Santiago Bernabéu.
Encontró su mejor fútbol en cinco salidas consecutivas venciendo, especialmente en exhibiciones en Mestalla (3-6) y Sánchez Pizjuán (2-6), estadios históricamente complicados donde se paseó. La visita a Villarreal cierra los partidos a domicilio de una temporada, en la que curiosamente se le escapó la Liga en pinchazos ante rivales de otra Liga, Mallorca, Osasuna, Almería o Levante.
En los últimos envites, el técnico ha dado premios, como la titularidad para Antonio Adán en la portería por su trabajo en los entrenamientos. Y piensa repartir minutos entre sus delanteros. En El Madrigal le tocará al atacante francés Karim Benzema.
