El Real Madrid perdió ante el Bizkaia Bilbao por tratar de jugar pensando en el futuro y olvidándose del presente, dejando crecer al equipo vasco por su poca actitud en la pista salvo en los minutos finales, cuando ya era demasiado tarde.
El conjunto blanco comenzó frío el partido. Sin tensión, sin fuerza y sin acierto en ataque. Pareció más centrado en adquirir automatismos para la Copa del Rey: defensa en zona tras un ataque fallido, o presión después de triple o tiros libres.
El cuadro vasco no era, a priori, un rival demasiado peligroso y sí un ‘sparring’ adecuado para hacer pruebas, pero los hombres de Ettore Messina fallaron.
Un par de destellos de Llull y Jaric fueron suficientes para mandar casi siempre en el marcador y hubieran servido para decantar casi el resultado de no haber jugado un Javi Salgado en estado de gracia, con triples imposibles en acrobática postura y en el límite del tiempo, entre otras lindezas.
Pese a todo, el Real Madrid se fue al descanso con cuatro puntos de ventaja y con un Nole Velickovic, que salió en el quinteto titular, jugó tres minutos y medio y pasó al banquillo, castigado, por el italiano Ettore Messina.
La vuelta del internacional Felipe Reyes al equipo volvió a darle el poso en la zona, tanto en defensa como en ataque, que el juego colectivo ‘merengue’ necesita.
Un error aquí, una probatura allá, un par de decisiones arbitrales muy protestadas en Vistalegre y el Bizkaia Bilbao se metió en el partido, 56-57 en el minuto 26,30, quizá porque el conjunto local, de tanto mirar al futuro, se le olvidó que también había que ganar.
El equipo vizcaíno se creció con el marcador y alcanzó los siete puntos de renta, 56-63, en el minuto 28, cuando Messina ya había tocado a rebato entre su plantilla, viendo que se le complicaba el compromiso en casa.
Al final del tercer cuarto eran ya nueve los puntos de desventaja local, 58-67, tras un parcial de 13-26. Hervelle (16 puntos) y, al final, Mumbrú (nueve puntos) demostraron que no hay mejor cuña que la de la misma madera.
La ventaja de los vascos llegó a los 15 puntos a falta de siete minutos y medio para el final, 60-75, ante la desesperación de un Messina que veía como el equipo se descomponía por momentos.
Jugando a la desesperada y de la mano de Llull, el equipo local recortó hasta los cinco puntos a falta de poco más de dos minutos y medio, pero ya era demasiado tarde. El Real Madrid se había olvidado de que tenía que ganar.
En otro duelo de la jornada, Unicaja consiguió llevarse una valiosa victoria frente al Cajasol (86-77), tras una semana convulsa en la que la noticia predominante fue la suspensión del reciente fichaje de Juan Dixon por un positivo en nandrolona.
Sin embargo, los malagueños supieron sobreponerse a las circunstancias y regalaron un triunfo a su afición, lo que les impulsa de cara a asegurarse los puestos que dan acceso a los ‘playoffs’, tras quedarse fuera de la Copa.
Otros resultados
Lagun Aro-CB Murcia 84-68
Caja Laboral-P. E. Valencia 69-67
Manresa-M. Alicante 78-74
