El Real Madrid logró ayer una victoria vital en su objetivo de conquistar la ‘décima’ después al vencer al Manchester City en un duelo, correspondiente a la primera jornada del Grupo D de la Liga de Campeones disputado en el Bernabéu, donde Cristiano Ronaldo, en cinco minutos de infarto donde se cantaron tres goles, le acabó dando la victoria a su equipo sobre la bocina y se despidió del estadio coreado por todo el público.
Mourinho revolucionó el once inicial dando forma a un trivote formado por Xabi Alonso, Khedira y Essien y dejando en el banquillo a Sergio Ramos, a quien sustituyó Varane. En los primeros compases, fue Cristiano quien más peligro llevó al área rival. El portugués, a quien el Bernabéu agradeció su entrega con algunos aplausos, protagonizó las primeras ocasiones del partido. En la mejor, dejó sentado a Kompany en un recorte para sacar un disparo que el meta visitante evitó que se convirtiera en el primer tanto.
Mientras los de Mancini no lograban salir de su campo y perdían el esférico con facilidad, un Madrid con hambre de gol intentaba, una y otra vez, sorprender a Hart.
Higuaín, que una vez más le ganó la partida de la titularidad a Benzema, no acertó en el mano a mano ante Hart, el pase atrás lo atrapó Cristiano pero su remate se convirtió en un rechace que recogió Khedira para enviarlo alto.
Con todo el conjunto ‘citizen’ metido en su campo, el Madrid lo intentó también con disparos desde fuera del área, pero apenas logró crear jugadas de peligro para marcharse con ventaja.
La segunda mitad arrancó con la misma tónica que en la primera, con un el cuadro local disponiendo de algunas ocasiones de peligro y un City que no lograba cruzar la línea que separa los dos campos. Marcelo, muy activo en ataque durante los segundos 45 minutos, sacó dos disparos idénticos desde fuera del área que se marcharon fuera de la red por muy poco.
Sin embargo, el conjunto de Mourinho no culminaba las jugadas y, en el 68, recibió un gran mazazo cuando, en una bonita cabalgada de Toure, Dzeko, que acababa de saltar al campo, batió a Casillas para adelantar a los ingleses.
Era la primera llegada importante del City en todo el partido y un castigo tremendo para un equipo que lo intentó con más corazón que acierto. Tras el gol, el City se animó al ataque y los blancos tuvieron que sufrir sus minutos de mayor suspense. Pero Marcelo, en su tercer intento, estableció la igualdad con un golazo que se coló por la escuadra de Hart.
El partido se decidió a falta de cinco minutos para la conclusión. En el 85, Kolarov estableció en 1-2, pero dos minutos más tarde, Benzema volvió a poner la igualdad en el marcador y en el minuto 90, Cristiano se reconcilió con su afición al anotar el gol de la victoria después de superar a Hart, que se vio sorprendido por la trayectoria del balón.
