El Real Madrid mantuvo ayer el liderato de Primera División y llegará por delante del Barcelona al clásico del Camp Nou, tras superar un encuentro exigente ante un buen Athletic Bilbao, pese al contundente resultado final.
Los visitantes, muy unidos y solidarios sobre el campo, plantaron cara y se levantaron después de todos los golpes, comandados por los campeones del mundo Javi Martínez y Fernando Llorente. De cualquier modo, se marcharon de vacío del fortín blanco.
Nunca hay licencia para el fallo en el combinado ‘merengue’, pero si encima saltaba al césped después de un recital anotador del eterno rival, debía exhibir todo su potencial.
Sin embargo, el inicio del partido ya trajo un aviso de las intenciones del adversario, que no salió a defenderse. A los dos minutos, Llorente, una vez realizado un regate mágico a Ricardo Carvalho, se plantó delante de Íker Casillas y su tiro lo sacó Pepe bajo palos.
No obstante, el que nunca suele perdonar es el Madrid, y en el Santiago Bernabéu no se vivió una excepción. No se había cumplido el ecuador del primer acto cuando una meritoria asistencia de Ángel Di María a Gonzalo Higuaín permitió al ‘Pipita’ sellar el 1-0.
Quien parecía gafado de cara al gol era Sergio Ramos. Poco después de la diana, remató a placer en un saque de esquina y su intento rozó el palo. Al andaluz no le está acompañando la fortuna este curso en ataque.
El Athletic exigió la mejor versión de Casillas, y sobre todo, Llorente, en una noche en la que los hinchas locales se fijaron de manera especial en él, puesto que el Madrid se encuentra interesado en fichar al ariete.
Sin embargo, del posible 1-1 se pasó el 2-0, gracias a un contragolpe perfecto de la escuadra de Concha Espina. Higuaín mandó un balón largo al alemán Mesut Özil, que, con calidad, se lo dejó al primer toque a Cristiano Ronaldo, quien anotó con un zurdazo seco ajustado al palo.
Aunque las circunstancias resultaban muy desfavorables, los pupilos de Joaquín Caparrós no se rindieron y, de hecho, incluso recortaron distancias.
A cinco minutos del descanso, un centro envenenado de Gabilondo lo sacó Casillas, pero el rechace llegó a Iraola y Llorente, en el sitio adecuado, rubricó su noveno tanto liguero.
Los ‘leones’ soñaron con las tablas y, de nuevo, el Madrid frustró sus intenciones. Gambeteó Di María dentro del área y fue derribado por Markel Susaeta. Todos esperaban que Cristiano Ronaldo lanzara el penalti, pero lo hizo, y bien, Sergio Ramos. La diana no borró la mala cara de José Mourinho por lo sucedido.
El ex del Manchester United cerró el festín con dos tantos más, en una falta y otra pena máxima.
