El Real Madrid ganó ayer en su visita al campo del Copenhague con récord incluido de Cristiano Ronaldo, quien se convirtió en el primer jugador de la historia de la Liga de Campeones en anotar nueve goles en la fase de grupos.
A pesar de la intrascendencia del duelo, Ancelotti no guardó nada. Puso un equipo de absolutas garantías y con un centro del campo que supuso toda una declaración de intenciones, pues alineó a Xabi Alonso, Modric e Isco, es decir, tres futbolistas que disfrutan manejando el balón.
Lo único que le faltó fue puntería, pues pasó de la decena de disparos. Se notó que Cristiano llevaba dos semanas sin jugar y no quiso arriesgar, y más viendo el estado del campo, lo que no impidió que anotara en la segunda parte.
El primer gol llegó a los 27 minutos y fue una maravilla. Modric bajó un balón en la frontal del área, recortó con la izquierda, se acomodó el balón en la derecha y mandó el cuero a la escuadra. Fue el primer tanto del croata esta temporada y quinto desde que está en el Real Madrid. Y todos ellos con disparos desde fuera del área.
El conjunto blanco siguió tocando ante un rival que se defendió muy bien. Esa buena zaga y la mala puntería del conjunto visitante impidieron una ventaja mayor del Real Madrid al descanso.
El bloque de Ancelotti no aflojó y salió decidido a resolver el triunfo cuanto antes. Lo logró con la firma y el récord de Cristiano Ronaldo. A los 48 minutos, Pepe prolongó con la cabeza y su compatriota estuvo más listo que nadie para mandar a la red. Fue el tanto 800 del Real Madrid en la historia de la Copa de Europa.
El conjunto español decidió resguardarse para no correr peligro físico, tal y como estaba el campo. Aun así, pudo completar la goleada a los 75 minutos. Cristiano realizó una prodigiosa acción y mandó el balón al palo.
Y todavía tuvo una ocasión más clara, pues, a dos minutos del final, tuvo un penalti, pero lo tiró muy mal y repelió Wiland.
No hubo más. El Real Madrid salió de Copenhague con la misión cumplida: triunfo, buen juego y récord de Cristiano. El conjunto blanco sigue cotizando al alza con el luso como abanderado.
Suspendido
Por otro lado, el partido entre Galatasaray y Juventus fue suspendido por culpa de la intensa nevada que cayó sobre el Ali Sami Yen, que hizo impracticable el terreno de juego.
El duelo, que tuvo que ser detenido a los 30 minutos, tenía previsto reanudarse después de que se limpiasen las líneas, pero el árbitro, el portugués Pedro Proença, decidió darlo por suspendido al ver que el temporal iba a más.
Ni la presencia del balón naranja, ni la buena visibilidad de las líneas permitieron que el partido se jugase, quedando ahora pendiente la celebración de los 60 minutos restantes cuando lo determine la UEFA. El encuentro, hasta esa media hora, reflejaba un marcador de 0-0.
