El Real Madrid dio ayer un paso de gigante hacia las semifinales de la Copa del Rey al vencer por 2-0 a un Valencia que pagó muy caros los errores defensivos, las ocasiones desperdiciadas y los errores del colegiado. La ida de los cuartos se abrió con un choque vibrante y parejo, más de lo que sugiere el resultado. Y todo porque el conjunto blanco supo acertar lo que su rival se empeñó en errar.
El Real Madrid mostró de inicio una mejor cara que el pasado sábado ante Osasuna. Ayudó, y mucho, que contó con Cristiano Ronaldo en el frente de ataque. Y, por supuesto, que recuperó a Marcelo para la titularidad tras tres meses sin contar con él por lesión.
De pronto, el equipo de José Mourinho se encontró con una banda, un factor despreciado durante todo el tiempo que el brasileño estuvo ausente. Y eso es un argumento de mucho peso.
Pero, tras 20 minutos de claro dominio local, el cuadro visitante equilibró el duelo. Su centro del campo dio un paso adelante y comenzó a manejar el ritmo del choque. Jonas tuvo la ocasión de adelantar al equipo de Mestalla a los 36 minutos, con un disparo a bocajarro del brasileño que sacó milagrosamente Casillas, titular y estrella de los suyos. Fue una jugada clave en el partido porque, al minuto siguiente, llegó el tanto ‘merengue’.
Parejo perdió un balón, Essien lanzó el contraataque, Khedira asistió a Benzema y el francés definió con clase. Con mínima ventaja llegó el descanso.
La segunda mitad se abrió con menor ritmo. El Valencia dominó y el Real Madrid espero agazapado para salir a la contra. Y esta vez Mourinho no encontrará motivos para censurar al árbitro. No así el Valencia, pues le señalaron a Soldado tres fueras de juego que no fueron. Y eran ocasiones en las que el delantero se quedó solo delante de Casillas.
Tras otra de estas jugadas, llegó el segundo tanto del Real Madrid. Fabio Coentrao, sustituto de Marcelo, ganó la línea de fondo, centró atrás y Guardado marcó en su propio arco.
A partir de entonces estuvo más cerca la goleada que el tanto visitante. El Real Madrid disparó contraataques demoledores, con Cristiano como ariete, pero delante se encontró un arquero, Vicente Guaita, de mucha categoría.
El público del Santiago Bernabéu saludó el final del encuentro con alegría. Su equipo está más cerca de las semifinales, aunque encontrará un ambiente terrorífico en Mestalla la próxima semana. La actuación arbitral enfureció a los visitantes.
