La Comisión de Control y Disciplina de la UEFA sancionó ayer al Real Madrid con la clausura parcial de su estadio en el próximo partido de Champions por incidentes racistas. Los hechos por los que el ente regulador del balompié continental castigó al club blanco ocurrieron en el encuentro de ida de las semifinales frente al Bayern Múnich, disputado el 23 de abril en el Santiago Bernabéu, cuando se escucharon gritos racistas desde un sector de la grada que los informadores de UEFA registraron en su informe.
Según confirmó el organismo, la sanción atendió a la aplicación del artículo 14 de su reglamento disciplinario debido al «comportamiento racista» de una parte de los seguidores del Real Madrid. Así, los sectores que se cerrarán en el siguiente compromiso del equipo serán el 120 y el 122. El club ‘merengue’ también deberá mostrar una pancarta con el mensaje «No al Racismo» en los lugares clausurados.
La UEFA reiteró en un comunicado que la lucha contra el racismo es una de sus principales prioridades y reafirmó su política de «tolerancia cero» contra las conductas discriminatorias.
Por su parte, el Real Madrid confirmó que presentará alegaciones a la sanción. El conjunto de Concha Espina entiende que la sanción se debe a la exhibición de algunas banderas en el fondo sur cuyo contenido se pudo interpretar de forma errónea.
