Una espectacular e inesperada canasta desde su propio campo de Sergio Llull dio la victoria ayer al Real Madrid en la cancha del líder de la Liga Endesa, un Valencia Basket, que mandó durante todo el partido, menos en el bocinazo final, para caer por un ajustado 94-95 tras un espectacular partido.
El base menorquín, habituado a canastas de máximo tensión, había silenciado La Fonteta el año pasado durante los ‘play-offs’ con un triple sobre la bocina, y repitió de nuevo la acción, pero en esta ocasión en un más difícil todavía y más allá del centro del campo para silenciar el pabellón ‘taronja’ que saboreaba una trabajada victoria para afianzarse en el liderato.
Con casi cuatro segundos por jugarse y empate a 92 tras un cuarto final dominado por el conjunto madridista, Antoine Diot sacó partido a la pizarra de Pedro Martínez para anotar una ‘bomba’ y poner el 94-92. Pero Llull no se rindió y pidió el balón, dio unos pasos y lanzó a la desesperada mientras la bocina sonaba. La pelota entró y el Real Madrid alargó su semana exitosa gracias a “un churro” como reconoció el de Mahón a ‘TVE’.
La canasta casi imposible de Llull dio un triunfo a los de Pablo Laso que casi siempre perteneció al Valencia Basket, al que tras un inicio demoledor de campaña, parece que ahora no le acompaña ni siquiera la suerte. El líder mandó desde el salto inicial y tuvo rentas por encima de los diez puntos, aprovechando su porcentajes exteriores, pero en el cuarto final ya no encontró con facilidad la canasta final y sufrió otro golpe anímico.
Los de Pedro Martínez empezaron concentrados y acertados. Con Luke Sikma y Bojan Djublevic, más el acierto en el triple, dominó a un Real Madrid que no encontraba ni a Gustavo Ayón ni a Sergio Llull. A falta de estos dos jugadores y del ausente Sergio Rodríguez, emergió la figura de Andrés Nocioni y su tino desde el triple (5/5) para mantener a los suyos en el partido, aunque nunca consiguieron igualar la tensión de los valencianos.
Los locales lograron irse por encima de los diez (41-30) y aunque el Real Madrid se enganchó de nuevo (45-41), su floja defensa hizo acto de aparición una vez más esta temporada para irse a los vestuarios con una clara desventaja tras un triple sobre la bocina de Shurna (54-44).
En al reanudación, Dubljevic empezó a hacer daño y aunque Llull comenzó a demostrar tras una mala primera parte (1 puntos), el Valencia Basket continuó llevando la iniciativa con cierta comodidad. Un intercambio de triples no ayudó en exceso al campeón de Copa, que cada vez que se acercaba fallaba y veía como su rival se escapaba.
Los ‘taronja’ entraron en los diez últimos minutos con 79 puntos anotados y una ventaja de nueve, pero en el cuarto final impuso su ley el Real Madrid, pese a que no supo certificar sus continuos acercamientos en el marcador hasta el final. Con 92-90, Vives perdió la pelota en una penetración y Llull empató, su penúltimo servicio antes de su ‘mágico’ lanzamiento. El Real Madrid remontó con épica al final incluida gracias a un cuarto parcial donde demostraron poder ser superiores a su rival.
