El Real Madrid, líder de Primera, afronta su test más serio desde que inició el campeonato liguero en el Bernabéu, escenario donde gana todo lo que juega y en el que el Atlético de Madrid quiere fulminar una maldición de 11 años sin vencer a su gran rival.
«Es un partido más», aseguró Mourinho a propósito, consciente de que afronta su primer derbi. Un duelo que, junto al clásico frente al Barcelona, marca el camino durante la temporada y al que el equipo llega en un momento de madurez inesperada en los primeros pasos del nuevo proyecto.
El cuadro ‘merengue’ saltará al césped con su 4-2-3-1 y su ataque habitual. Di María, Özil, Cristiano Ronaldo e Higuaín. Benzema seguirá esperando minutos tras demostrar un cambio de actitud.
Cristiano inicia un nuevo mes con el difícil reto de superar el registro de 11 goles marcados en un octubre de éxito. Su motivación es máxima cada vez que pisa un terreno de juego, pero en noches como la de hoy siempre quiere ser el centro de todos los focos.
Son bajas por lesión Jerzy Dudek, Ezequiel Garay y Kaká. Además, el técnico ha descartado a Gago y Lass Diarra. Se perderán un ambiente de gala en un Santiago Bernabéu que se llenará hasta la bandera y donde el Atlético encadena 11 años sin ganar. Desde el 30 de octubre de 1999 cuando venció por 1-3. Demasiado tiempo para un equipo que aspira a estar entre los mejores de la tabla, que recuperó este año su grandeza en el fútbol europeo y que ahora quiere reconquistar el derbi.
Ese es su desafío en el choque, al que el conjunto rojiblanco llega con menos protagonismo del esperado en la zona alta de la clasificación debido a su irregularidad en las últimas semanas de la competición, pero, sobre todo, con la necesidad de sumar el triunfo para no descolgarse de la lucha por la Champions.
A tres puntos del cuarto puesto y apenas 72 horas después de las dudas ofrecidas en el encuentro continental ante el Rosenborg noruego, solventado con sufrimiento con un golazo de Tiago Mendes en los últimos minutos (1-2), la escuadra del Manzanares debe reencontrar su mejor versión para salir victorioso de la casa blanca.
No será una misión nada fácil para los ‘colchoneros’, que no han sido capaces de ganar este curso a ninguno de sus rivales de la zona alta de la tabla, ni al Barça (1-2) ni al Sevilla (3-1) ni al Villarreal (2-0) ni al Valencia (1-1). A pesar de todo, tienen capacidad suficiente, sobre todo en ataque, para superar a cualquier rival, como ya demostraron en la Supercopa de Europa.
Su potencial ofensivo es indudable, con Agüero y Forlán, que volverá al bloque tras su suplencia en Noruega con el objetivo de romper una de sus peores rachas goleadoras, ya que acumula 11 duelos consecutivos sin anotar.
En las bandas estarán Reyes, que se ha recuperado a tiempo de una contusión muscular que le impidió jugar frente al Rosenborg, y el portugués Simao, que completarán la artillería atacante, donde el portugués Tiago y el brasileño Assunçao formarán la pareja en la medular.
Por detrás, Quique Sánchez Flores estrenará una nueva línea defensiva a causa de las bajas y colocará a Valera en el lateral derecho, Ujfalusi y Domínguez en el centro, Filipe Luis por la izquierdo y De Gea en la portería.
